Funshop Park es una nueva cadena de parques comerciales que se están construyendo en ciudades rumanas pequeñas y medianas. Para 2022, se completarán 6 centros con una SBA total de 40.000 m2.
Actualmente se está trabajando en la preparación de nuevas inversiones. Los proyectos los desarrolla Scallier de Poznań, que lleva casi 10 años operando en el mercado polaco y está especializado en la gestión de inversiones en el sector de las instalaciones comerciales pequeñas y medianas.
Funshop Park es una instalación pequeña adaptada a las necesidades de las comunidades locales.
«Por lo tanto, un rasgo característico de estos proyectos será una oferta de servicios gastronómicos diversificada, es lo que esperan los clientes rumanos. Esto, entre otras cosas, distingue a los parques polacos de los que se realizan en Rumania», dice Wojciech Jurga, socio gerente de Scallier, responsable del desarrollo de la empresa en el mercado rumano.
«Decidimos ejecutar proyectos en Rumania debido a lo similar que es este mercado al mercado polaco, así como al momento especial en el tiempo en el que este país se encuentra actualmente. Rumania está en un punto en el que estaba Polonia hace unos 10 años. La riqueza de los residentes está creciendo, y la oferta de espacios comerciales modernos es muy limitada. En muchas ciudades con decenas de miles de personas, no hay ningún espacio de este tipo», subraya Wojciech Jurga.
«La situación relacionada con esta pandemia, que cambia las condiciones del mercado, también es importante. El comercio electrónico y los proyectos complementarios se desarrollan de forma dinámica, satisfaciendo las expectativas de los consumidores y haciendo posible que las compras sean rápidas y cómodas», añade.
Los especialistas de Scallier ya están en las últimas etapas de las negociaciones con los retailers polacos en relación con el alquiler de espacios en los parques comerciales.
«También alentamos activamente a todos los demás inquilinos que quieran desarrollar su red de ventas en Rumania. Nuestra ambición es crear un entorno que se adapte muy bien a las necesidades y expectativas de los habitantes de las ciudades rumanas pequeñas y medianas y a los requisitos de las cadenas locales e internacionales», concluye Wojciech Jurga.
