La óptica Miller & Marc inyecta 750.000 € de capital para impulsar su expansión por España. Lo que nació en 2016 como una tienda de gafas online se ha convertido a día de hoy en una marca que cuenta con establecimientos propios en Madrid, Barcelona, Bilbao, Málaga, Sevilla y su nueva apuesta: Valencia. Con esta nueva ronda de financiación, Miller & Marc continuará su expansión en territorio nacional.
Después de la apertura a principios de marzo en la calle Sierpes de Sevilla, en las últimas semanas ha abierto dos ópticas más en Madrid. Concretamente en Alberto Aguilera 56, y en Conde de Peñalver 5, llegando a las cuatro ópticas en la capital madrileña. Además, anuncia una nueva apertura en Valencia, en el número 10 de la calle Jorge Juan para principios de mayo.
El 100 % de las nuevas participaciones han sido suscritas por socios actuales de la compañía. Entre ellos el holding familiar Mazzucchelli, uno de los principales proveedores de acetato de celulosa del mundo y proveedor de la marca desde sus inicios. “Mazzucchelli nos está aportando un conocimiento muy extenso del sector y de de los nuevos materiales 100 % biodegradables y reciclados que estamos incorporando a la colección”, explica Sergio Navarro, socio fundador y consejero delegado de la marca.
La intención de la firma española de gafas es mantener un ritmo estable de aperturas en los próximos años. Según palabras de Sergio Navarro confían en llegar a tener “al menos” 12 tiendas antes de que acabe el año.
Miller & Marc nació como ecommerce en 2016 y al año siguiente abrió su primera tienda física. La marca identificó la necesidad del usuario de poder acudir a una óptica física para medirse las dioptrías. La firma oferta todas las gafas graduadas por un precio final de 94 € y ya ha vendido más de 20.000 unidades. «Nuestro objetivo a largo plazo es consolidarnos como la alternativa honesta y asequible a la óptica tradicional, ofreciendo diseño y calidad a un precio asequible para así poder transformar positivamente la industria de la óptica, acostumbrada a precios desorbitados», concluye Navarro.
