La cadena Juguettos afianza su presencia a través de tiendas físicas en 2020 –a pesar del impacto de la Covid-19–. Mantiene, así, una red formada por 275 puntos de venta y más de 1.500 profesionales.
Para hacer frente a las restricciones y limitaciones derivadas de la pandemia, la compañía ha reforzado su estrategia omnicanal, habilitando diferentes canales de venta para adaptarse a las preferencias y circunstancias de los consumidores en cada región. «Las cifras de venta online se triplicaron el pasado año con respecto 2019. Pero el 20 % de los compradores siguen optando por recoger el pedido en tienda”, asegura Joaquín M. Polo, director general de Juguettos.
Establecimiento físico en tiempos de pandemia
En los próximos meses, la compañía reforzará su apuesta por el establecimiento físico y el servicio de proximidad en su estrategia de negocio. El objetivo es dar continuidad a diferentes iniciativas puestas en marcha el año pasado y encaminadas a adaptar su operativa a las nuevas necesidades socio-sanitarias. Entre ellas, cabe destacar el servicio de cita previa que se lanzó con motivo de la campaña navideña, un formato que tuvo una excelente acogida. Esto garantizó el flujo en tienda, al mismo tiempo que se cumplía un estricto protocolo de control y medidas higiénicas.
«La venta en local seguirá siendo nuestro gran elemento diferenciador, primando las buenas localizaciones, un surtido atractivo y un personal altamente cualificado para que la visita se convierta en una experiencia en sí misma», recalca Joaquín M. Polo.
El papel del juego en la pandemia
Además de acometer reformas organizativas, en 2020 la cadena de juguetes quiso estar especialmente cerca de sus clientes a través del ecosistema digital en las diferentes etapas que impuso el control epidemiológico. Así, la marca reivindicó el papel del juego para estrechar el vínculo familiar y la desconexión durante el confinamiento más estricto; o el juego al aire libre y las relaciones intergeneracionales con la llegada de una mayor apertura.
La comunicación de la marca en 2020 culminó con la campaña de Navidad, “Queda mucho por jugar”, en la que a través de la visión de los niños se conjugaba el humor y un mensaje optimista que logró el reconocimiento del Festival Internacional de El Chupete.
