Caleido apuesta por la moda española emergente a través de la iniciativa Caleido Fashion Lab. Su objetivo es dar visibilidad y apoyo a nuevos creadores, brindando un espacio para que diseñadores emergentes puedan crecer y conectar con el gran público. «Nuestra misión es ofrecer presencia y oportunidades de crecimiento a las marcas que inician su camino. España tiene un inmenso talento emergente que merece ser escuchado y apoyado», explica Tristán Ramírez Ruíz de la Prada, director de Caleido Fashion Lab.
Una de las incorporaciones más recientes a este espacio es la firma alicantina de bolsos sostenibles Azorín, cuya filosofía se alinea perfectamente con los valores de Caleido Fashion Lab. «La entrada de Azorín encaja como un guante en la filosofía del proyecto. Su ética, calidad y responsabilidad social y ambiental son ejemplares. Estamos encantados de tenerlos con nosotros y de ayudarles a transmitir al público su diseño creativo y artesanal, enmarcado en el concepto de slow fashion y hecho a mano en Alicante», añade Tristán Ramírez.
Las piezas de Azorín reflejan la historia de su fundadora, Cristina Saeta, quien dio un giro a su carrera como directora de marketing en multinacionales como Red Bull o llaollao para perseguir su sueño: «Mi intención era crear piezas que supusieran un impacto positivo», explica la creadora, quien ha logrado unir diseño y sostenibilidad en cada bolso.
«Con cada diseño busco contar una historia y transmitir emociones. Quiero que cada persona que lleve un bolso Azorín sienta una conexión profunda con su propia historia y sueños. Cada pieza es única y especial, ya que está elaborada a mano a partir de materiales de origen sostenible. Garantizar la calidad y apoyar la artesanía local son dos de nuestros compromisos. Desde Azorín apostamos por lanzar colecciones limitadas pequeñitas y exclusivas, evitando las grandes producciones», concluye Cristina Saeta.
La nueva colección de Azorín, titulada Rincones, acaba de presentarse en Caleido Fashion Lab y está inspirada en los lugares icónicos de la infancia y juventud de Cristina en Alicante. Consta de diez diseños únicos que rinden homenaje a espacios emblemáticos como Serra Grossa, el Portal de Elche o la Universidad de Alicante, fusionando la tradición y la modernidad en cada pieza.
