Rosa Negra abrirá un restaurante de 700 m2 en el principio del eje del madrileño paseo de la Castellana.
El local se encuentra bajo un edificio de oficinas propiedad de Catalana Occidente y «destaca por tener una magnífica visibilidad gracias a su gran fachada acristalada haciendo esquina», según apuntan desde la consultora TC Gabinete Inmobiliario, que ha asesorado en la operación.
Cuenta con una licencia de restaurante para 248 comensales, además de licencia de terraza de 168,61 m2 en el bulevar de la Castellana para 100 comensales.
Se encuentra en un tramo de la Castellana que se va a convertir en nuevo foco de atracción de restauración ya que en la misma acera se encuentran los restaurantes internacionales Jöel Robuchon (en el paseo de la Castellana, 12) y Zuma (en el número 2) y Barbillón (en Castellana, 8).
Constituida en 2017, Rosa Negra es una empresa mexicana creada por Eduardo Beaven, empresario con más de 25 años de experiencia en restauración, que a lo largo de su trayectoria ha dado vida a exitosos conceptos gastronómicos a nivel nacional e internacional.
Eduardo Beaven ha decidido trabajar en colaboración junto al galardonado arquitecto Jorge Borja, ganador del Premio Versalles de Arquitectura 2017 que otorga la Unesco, para crear este concepto.
