Los jóvenes entre los 16 y los 40 años representan el 48 % del gasto mundial de los consumidores en la actualidad. Este porcentaje podría aumentar hasta el 68 % en 2040. Por ello, el Credit Suisse Research Institute (CSRI) ha analizado importancia de la sostenibilidad para los consumidores jóvenes. El estudio detalla la probabilidad de que centren su gasto en productos y servicios sostenibles, así como las categorías de gasto en las que es más probable que se produzca un mayor impacto.
El informe analiza las respuestas de 10.000 personas de diez países con edades comprendidas entre los 16 y los 40 años. Examina la necesidad de abordar el cambio climático desde el impulsor último de todas las emisiones: el consumidor, evaluando hasta qué punto los jóvenes consumidores están concienciados con el medio ambiente y si están dispuestos a llevar un estilo de vida más sostenible como consecuencia de ello.
Los consumidores emergentes lideran la sostenibilidad
Una de las principales conclusiones del análisis es que el compromiso en torno al tema de la sostenibilidad es notablemente mayor para los consumidores de la Generación Z y los Millennials en las economías emergentes que para los que viven en los países desarrollados.
Los resultados de la encuesta apuntan a un alto nivel de ansiedad entre los consumidores más jóvenes en relación con la sostenibilidad. Entre el 65 % y el 90 % de los consumidores de los diez países están preocupados o muy preocupados por el medio ambiente. Sin embargo, la convicción en un futuro más sostenible parece escasa; ya que menos del 30 % cree que es probable que se cumplan los objetivos a largo plazo en materia de cambio climático.
La educación es clave para lograr una sociedad sostenible
La encuesta respalda firmemente el argumento de que la creación de un mundo más sostenible requiere una mayor atención a la educación de los consumidores sobre la intensidad medioambiental de los productos y servicios de consumo.
Asimismo, los consumidores jóvenes se muestran muy dispuestos a aumentar el gasto en productos sostenibles, como la energía solar, el aislamiento del hogar y los vehículos eléctricos. Además de la responsabilidad personal, los jóvenes consumidores consideran necesario prohibir y gravar los productos no sostenibles, así como una mayor educación y unos requisitos más estrictos de gobernanza e información para las empresas.
En referencia al consumo y la producción de alimentos, los consumidores jóvenes muestran un fuerte deseo de cambiar a una dieta más sostenible, especialmente centrada en la reducción del consumo de comida rápida y carne.
Cambio de mentalidad
En la última década se ha producido el auge de la «moda rápida», en la que la ropa es más barata y se desecha más rápidamente, con graves repercusiones para el medio ambiente y el clima. También los resultados de la encuesta sugieren un rápido cambio en las preferencias de los consumidores en cuanto a las opciones de viaje y transporte en los próximos años. El 63 % de los encuestados espera poseer vehículos eléctricos/híbridos, más del triple del 19 % que posee actualmente vehículos eléctricos/híbridos.
Al igual que las tendencias en otros sectores, los consumidores jóvenes de los países emergentes son más propensos que los de los países desarrollados a invertir en tecnologías de ahorro energético para el hogar.
