Nike, multinacional del sector del deporte, ha abierto un nuevo centro de innovación llamado LeBron James. Unas instalaciones de más de 7.800 m2 desde las que llevará a cabo labores tanto de estudio y de análisis como de desarrollo de productos, y que no ha dudado en bautizar con el nombre de una de las actuales mayores figuras del baloncesto estadounidense.
Las nuevas instalaciones de este Nike Sport Research Lab (NSRL), construido dentro del campus y cuartel general de Nike en Beaverton, en el estado de Oregón, vienen a tomar el testigo de las del antiguo NSRL que inauguraba la compañía, hace ahora unos 40 años, en la localidad de Exeter, en el estado de New Hampshire. Mostrando, como no cabía otra cosa que esperar, una serie de innovaciones con respecto de su predecesor, que colocan a este nuevo centro LeBron James en el centro de lo que será la estrategia de innovación de la multinacional deportiva de cara a las próximas décadas. Unos años para los que Nike se encargará de desarrollar desde estas instalaciones todos su avances en materia de experiencia deportiva y en términos de desarrollo de productos.
“El NSRL es el epicentro desde donde trabajaremos con atletas de todas las disciplinas, de todas las trayectorias, de todas las habilidades y de todos los deportes”, explica Matthew Nurse, vicepresidente del Nike Explore Team Sport Research Lab. “Los atletas pueden moverse aquí a toda velocidad, en un movimiento completo”, pueden “simplemente jugar”, añade. Siendo precisamente ellos la piedra angular sobre la que, al igual que todo el negocio de Nike, girarán también los trabajos que se desarrollen desde este nuevo centro de innovación deportiva.
“Después de toda mi carrera y de mi tiempo aquí en Nike, que todo esto suceda parece surrealista”, añadía por su parte el propio LeBron James. “A veces no tiene mucho sentido para mí, pero definitivamente me siento honrado. Tener mi nombre en el edificio de Innovación siento que es como muy apropiado, porque siempre estoy tratando de encontrar maneras con las que poder seguir innovando y seguir trascendiendo las fronteras de ese punto del tiempo que todos dicen que es tu mejor momento”.
Sistema de captura de movimientos
Como parte de las instalaciones de este NSRL LeBron James, cinco veces mayor que su predecesor, el centro cuenta con una cancha de baloncesto de tamaño completo, con una pista de resistencia de 200 metros, con una de carreras de 100 metros, 4 cámaras capaces de simular distintas condiciones climáticas y con un campo de entrenamiento de césped artificial. Instalaciones todas ellas rodeadas de un completo sistema de última tecnología, integrado por 97 placas de registro de fuerzas, un equipo de mapeo corporal o por el sistema de captura de movimientos más grande del mundo, compuesto por más de 400 cámaras. Una serie de herramientas e instalaciones, todas puestas al servicio de unos deportistas cuyas habilidades y resistencias se analizarán al milímetro, para a partir de ahí seguir desarrollando artículos de última generación para la práctica de toda clase de deportes.
“Nuestro objetivo todos los días es mejorar a los atletas y mejorar el mundo para los atletas”, explica Kathy Gomez, vicepresidenta de innovación de calzado de Nike. Para ello, “comprender más tipos de cuerpos, más géneros, más antecedentes y diferentes niveles de capacidades, nos ayuda a crear mejores productos y más específicos”. Algo que además podrán llevar a cabo ahora valiéndose de unas instalaciones de alto carácter sostenible, que cuentan con 908 paneles solares; con un sistema de gestión de aguas que permite reducir el consumo en un 40 %; que ha sido construido haciendo uso de más de 9.600 kilos de material reciclado “Nike Grind”, hecho a partir de los propios residuos de Nike y de material reciclado; y cuya energía proviene en su 100 % de fuentes renovables.
Prototipos en menos de una hora
Además de utilizar sus instalaciones para llevar a cabo ese análisis pormenorizado de los deportistas mientras llevan a cabo su actividad física a máxima capacidad, las instalaciones del nuevo NSRL de Nike también servirán, como bien adelantábamos, para avanzar en materia de producto, permitiendo el modelado de unos primeros prototipos que el NSRL tiene la capacidad de producir, gracias a sus más de 80 nuevas máquinas de producción, en incluso menos de una hora. Unas primeras pruebas de unos artículos de nueva generación, que se darán como fruto de la colaboración entre los miembros de una comunidad integrada por deportistas, investigadores en biomecánica, expertos en robótica, programadores y diseñadores.
