La Vaguada ha lanzado una nueva campaña: ‘Madrileño de La Vaguada‘. Esta apela al orgullo de pertenencia y busca empatizar y conectar emocionalmente con la juventud madrileña. Lo ha hecho a través de una propuesta en tono humorístico y que invita a la desconexión responsable. El centro comercial invita a los jóvenes a redescubrir su Madrid, a recuperar planes de ocio y cultura y revisitar este lugar emblemático, que forma parte de la historia de la capital.
La campaña, que se inició en el mes de mayo, está ejecutada con acciones de guerrilla, vallas, autobuses, cuñas, trenes y display, para acercar el nuevo posicionamiento de La Vaguada a la generación Z. La propuesta utiliza mensajes de actualidad y memes para conectar con la audiencia; a través de la naturalidad del lenguaje, la diversión y el humor.
La pandemia ha convertido las relaciones sociales en relaciones online. De esta forma, La Vaguada quiere reconectarles con el mundo y ofrece la oportunidad de encontrarse con los amigos físicamente, pero de manera responsable. «Queríamos abordar con esta campaña un nuevo concepto creativo empatizando con el momento que están viviendo los jóvenes y con sus nuevas necesidades; transmitiendo mensajes positivos y esperanzadores para levantarles el ánimo, con un tono de humor. La Vaguada genera emoción y recuerdo positivo; es un lugar icónico de Madrid con posibilidad de ofertar planes de desconexión en un entorno seguro, para que puedan evadirse y reconstruir su tiempo de ocio y vida social», señala Lola Fernández, directora de Marketing de La Vaguada.
Colaboraciones: Colección cápsula de Eduardo Navarrete
Además, como parte de esta campaña, el diseñador de moda Eduardo Navarrete ha realizado una colección cápsula “Madrileño de La Vaguada”. Se trata de un llamativo ejercicio creativo compuesto por camisetas, chalecos y pañuelos, inspirados en el casticismo del folclore madrileño y en los elementos del traje regional chulapo. Con ella, el diseñador reafirma su arraigo a la cultura de la ciudad en la que vive actualmente.
Tras su presentación, las prendas fueron expuestas en el centro comercial para ser subastadas de forma virtual. La recaudación de la subasta, que alcanzó los 3000 euros, ha sido donada a Cruz Roja y a La Red Madrileña de lucha contra la pobreza y la exclusión social (EAPN-Madrid).
