Víver, empresa dedicada a la producción y distribución de kombucha, amplía sus instalaciones para atender a la demanda de su producto. Abrió sus puertas en marzo de 2020 y desde entonces la empresa granadina no ha parado de crecer desde entonces. Actualmente, la firma produce unas 30.000 botellas de kombucha mensuales y con esta nueva ampliación espera tener una capacidad productiva de más de 300.000 botellas/mes.
Víver comenzó su distribución en tiendas y cadenas del sector ecológico. En tan solo un año de existencia ya ha conseguido tener presencia en enseñas como Alcampo, Covirán, Covalco, Masymas y Comerbal.
«Desde el principio vimos la necesidad de formular una kombucha artesanal con un sabor suave y equilibrado, que fuese apta para todos los paladares. Pusimos muchos esfuerzos en conseguir una kombucha auténtica que el consumidor pudiese disfrutar por su sabor. Esto ha sido clave en nuestro crecimiento y recientemente ha despertado el interés de grandes cadenas que buscan una kombucha que guste a todos los públicos con la que poder impulsar esta categoría a las masas”, indican Raúl de Frutos y Fernando Martín, fundadores de la marca.
Kombucha, bebida milenaria
La kombucha es una bebida milenaria a la que se le atribuyen numerosos beneficios para la salud. Fernando y Raúl descubrieron la bebida durante su estancia en Chicago (EE. UU.), donde trabajaron como ingenieros durante 5 años, hasta que decidieron volver para poner en marcha el proyecto de Víver con sus prop ios ahorros.
La kombucha se elabora mediante la fermentación del té. El resultado es una bebida refrescante, baja en azúcar y con propiedades probióticas. Esto hace que la kombucha se esté posicionando como la alternativa saludable y real a los refrescos tradicionales.