Sushimore es una marca con un doble objetivo muy claro. Por un lado, pretenden llevar la gastronomía japonesa hasta el último rincón posible. Por otro lado, buscan fomentar el autoempleo como salida profesional. Charlamos con Roger Antelo, CEO de la compañía, que nos aporta más detalles sobre estas dos líneas de trabajo.
Los planes de expansión de Sushimore
«En el año 2021 hemos duplicado nuestro número de restaurantes y nuestra intención es continuar en esta tendencia durante 2022«, asegura Antelo. «No solo eso, sino que vamos a continuar organizándonos para que la propuesta de Sushimore como inversión sea cada vez más viable para nuestra familia de franquiciados», añade.
Desde el principio, Sushimore ha ofrecido un modelo híbrido en el que en función de cada apertura era posible ofrecer delivery, take away o consumo en local (incluso con terraza); todo a la vez o con la combinación que deseara el franquiciado. Después ampliaron esto a otras marcas del grupo para incluir en su reparto, por ejemplo, pokés. «Hoy, vamos más allá y estamos preparando el lanzamiento de una marca que englobará a todas con una plataforma de delivery propia y que garantice máxima calidad. Como se puede ver, no dejamos de pensar en ofrecer cada vez un mejor servicio a nuestros franquiciados», apunta el CEO de la marca.
Por otro lado, el modelo de franquicias que ofrece Sushimore es de bajo coste para poder implementarse de manera fácil y rápida, «pero también para que se haga viable llevar una propuesta de sushi a localidades donde antes no era viable». Por ello, la «versatilidad» de la marca le lleva a funcionar tanto en grandes ciudades con locales como Sol, Atocha o barrio de Salamanca en Madrid; como en ciudades medias e incluso pueblos de menos habitantes.
Autoempleo y emprendimiento
«Hoy en día el mercado laboral no es muy favorable y, lamentablemente, parece que a corto plazo el clima no terminará de estabilizarse. Nosotros tratamos de empujar a las personas en situación de desempleo o con ganas de un cambio a emprender con iniciativas que son fáciles de poner en marcha con poca inversión y que les va a permitir funcionar y vivir desde el primer día», explica Roger Antelo.
Estas personas son, además, parte esencial de la aventura de la marca, «ya que apostamos por ellas para crecer y llegar a nuevos lugares. Están en nuestra esencia y cada vez que damos un paso lo hacemos pensando en ellos, en aumentar las prestaciones y posibilidades de Sushimore y nuestras otras marcas para que la flexibilidad, autonomía y capacidad de venta sean cada vez mayores. Este quizá sea el mayor secreto –a voces– de nuestro éxito», concluye.