La compañía valenciana de calcetines Besocks acaba de aterrizar en El Corte Inglés con 40 nuevos puntos de venta; afianza así su expansión por toda la península. La marca, que ya registra beneficios, dobló su facturación en 2020 respecto al anterior ejercicio.
Con esta nueva alianza, Besocks refuerza su omnicanalidad a través de tiendas multimarca, su e-commerce y, ahora, los nuevos puntos de venta en El Corte Inglés; incluyendo el Corte Inglés de Castellana (Madrid), el de Plaza Cataluña (Barcelona) o el de Pintor Sorolla (Valencia).
Con colecciones repletas de color y creatividad, estos calcetines quieren contar historias con sus dibujos y convertir un accesorio tradicional en un complemento vanguardista y singular. «El cine, la naturaleza o los viajes son algunas de las temáticas que nos inspiran para crear nuestros calcetines», apunta Barragán.
El proyecto Besocks cuenta con el respaldo de Lanzadera, la aceleradora de empresas de Juan Roig. Opera actualmente desde la Marina de València y tiene entre sus próximos objetivos la internacionalización.
Proyecto sostenible
Su propuesta pasa por calcetines con algodón peinado 100 % orgánico que no dejaran huella en el medioambiente. Mamen Guillem, fundadora y directora ejecutiva, Antonio Barragán, responsable del departamento creativo, y Roberto Ruiz, responsable de ventas, decidieron lanzar a principios de 2017 su primera colección de calcetines para revolucionar el segmento de la calcetería.
«Nuestros calcetines no tienen costuras, están libres de pesticidas y de cualquier sustancia dañina, tanto para la salud como para el medio ambiente», explica Guillem. Incide en que desde el primer momento tenían claro que el producto debía ser sostenible y con una producción ética y justa. Por ello, apuestan por fabricarlos en Europa y bajo la certificación GOTS (Global Organic Textile Standard), que acredita la sostenibilidad del algodón.
Su responsabilidad y compromiso medioambiental les ha llevado a realizar el packaging y embalaje de todos sus productos con materiales reciclados y avalados con el certificado FSC, así como su papelería con papel reciclado. Además, han realizado colaboraciones solidarias con la Fundación Aladina y con WWF España.