La cadena de restauración Brasayleña ha anunciado que el próximo 1 de junio comenzará a dar servicio en Madrid a través de un acuerdo de colaboración con una empresa de dark kitchen.
Brasayleña prevé incrementar la rentabilidad de su cadena. Gracias a esta nueva línea de actividad, amplían la posibilidad de disfrutar de su cocina tanto en sus 25 restaurantes operativos, como en su primera apuesta por este nuevo canal de venta a domicilio.
«Desde el inicio de la pandemia –ha afirmado Emilio Lefort, Director de Expansión, Franquicias y RRII de Brasayleña–, el servicio de delivery ha crecido un 20 % nuestra compañía. Por ello, estimamos que esta iniciativa nos ayudará a alcanzar otro salto similar en cuanto a ventas y experiencia para ir mejorando tanto en servicio como en calidad».
La compañía afirma que encuentra dos ventajas importantes con esta decisión. En primer lugar, el hecho de facilitar el que los clientes de Brasayleña puedan disfrutar de su oferta gastronómica. «Gracias a las dark kitchens nos será más sencillo llevar nuestros productos a aquellas zonas en las que hasta ahora no teníamos restaurantes o que la distancia para garantizar un adecuado traslado lo hacían desaconsejable. De otro lado, al multiplicar los puntos de distribución, que ya no serán exclusivamente los restaurantes de la cadena, servirá para darse a conocer entre potenciales franquiciados, por lo que esta misma iniciativa puede impulsar nuestra expansión», añade.
La revolución 4.0 de Brasayleña
Tras más de 13 años de experiencia en el mercado, 2020 ha sido el año de la revolución 4.0. Hace escasamente tres años, Brasayleña abordó el servicio de delivery y en la actualidad opera con los tres gigantes del sector.
«Todas las previsiones indican que a finales de 2021 alcanzaremos las cifras previas a marzo de 2020. Hasta que llegue ese momento, nuestro foco principal es continuar avanzando en cuestiones que ya han demostrado que pueden ayudarnos a elevar la rentabilidad de cada uno de los establecimientos, mejorando además la satisfacción de nuestros clientes», concluye Emilio Lefort.
Brasayleña ha profundizado además en la tecnologización de los procesos de la compañía. Han introducido nuevos sistemas de control del establecimiento –de gestión del stock, de las ventas, de proveedores, de gastos, facturación, etc.–. Estas ayudas pueden ahorrar muchas horas al mes, con el consiguiente ahorro económico.
Con todo ello, el objetivo de Brasayleña es continuar ampliando su penetración en el mercado de la restauración actual, donde ya cuentan con 25 restaurantes. También continuar creciendo en número de clientes y en número de puntos de venta especializados en carnes asadas al estilo rodizio.