La marca digital óptica PJ.Lobster apuesta por la ciudad de Barcelona con la apertura de su tercera óptica en la ciudad. La intención de la compañía con esta nueva apertura es continuar con su compromiso de ofrecer una experiencia de alta resolución en sus espacios físicos.
Situada en la Plaça del Fossar de les Moreres, en el barrio de El Born, la tienda dispone de una superficie de 40 metros cuadrados y cuenta con cuatro nuevos profesionales que se suman a las más de 40 personas que completan la plantilla actual.
La compañía cuenta actualmente con dos tiendas más en Barcelona (c/ Verdi 27 y c/ Consell de Cent, 331) a la que se le incorpora esta nueva apertura en pleno centro de El Born. Esta ubicación en la calle Santa María 18 reemplaza a la primera tienda de PJ.Lobster en la Calle Antic de Sant Joan, a pocos metros de distancia.
«Hace 5 años dimos nuestros primeros pasos como PJ.Lobster en un espacio de apenas 25 metros cuadrados en la calle Antic de Sant Joan, en el corazón de El Born en Barcelona. Esa tienda nos ha permitido aprender, conocer y mejorar gracias a las visitas y cariño que hemos recibido desde el primer día que abrimos. Con esta nueva apertura, hemos hecho un ejercicio de renovación en el que nos hemos volcado sobre todo en asentar las bases de lo que serán todas las nuevas ópticas de PJ.Lobster», explica Óscar Valledor, cofundador y CEO de la compañía.
Bajo la dirección creativa de Valledor y de la mano del estudio de arquitectura El Departamento, la nueva tienda encarna la visión de la marca de «ofrecer experiencias boutique en espacios pequeños, donde la interacción humana y la universalidad van en el centro». Los materiales utilizados en el diseño incluyen acero inoxidable, que realza los detalles de todas las gafas de la marca, cemento y piel vegana, trabajados todos ellos en un monocolor kaki que refleja la nueva identidad de la marca.
Por otro lado, la nueva óptica cuenta con diferentes zonas delimitadas para atender a cada cliente de manera personalizada, desde la parte expositiva de los productos hasta la zona dedicada para los exámenes visuales. Además, un detalle especial es la ventana del gabinete optométrico, que brinda una vista única de la catedral de Santa María del Mar desde un ángulo privilegiado.