La cadena española de restauración Pizzerías Carlos facturó 31,6 millones de euros en 2020, con un incremento del 27 % en el negocio de servicio a domicilio. La enseña, a pesar de la coyuntura social y económica provocada por la pandemia, no solo ha mantenido las ventas del año precedente, sino que ha conseguido crecer y consolida un equipo formado por más de 1.500 profesionales.
A lo largo de estos últimos 12 meses, Pizzerías Carlos ha continuado además con su plan de expansión con la apertura de seis nuevos restaurantes en diferentes puntos de la geografía española. Así, a comienzos de año inauguraba en la localidad sevillana de Dos Hermanas y en Mérida. En el mes de junio abría sus puertas un nuevo establecimiento en el barrio de Vistalegre de Madrid, y otro en la zona de Collblanc de Hospitalet de Llobregat. Alcobendas (Madrid) y Sabadell (Barcelona) fueron las dos últimas incorporaciones del año.
Pizzerías Carlos, que abrió su primer restaurante en el año 2009, está presente en siete comunidades autónomas, con una fuerte implantación en la región de Madrid, donde se localiza el 50 % de los establecimientos. De hecho, acaba de materializar la primera apertura este año en el madrileño barrio de Chamberí.
De esta forma, la cadena alcanza los 59 locales, de los cuales 24 son propios y 35 franquiciados –régimen que en la actualidad representan un 60 % de la estructura de la compañía–. Asimismo, sus previsiones para este año apuntan a seguir creciendo tanto en las regiones donde ya está presente, como en el resto de la geografía, y concluir el ejercicio con un total de 75 establecimientos.