Los activos de Gentalia han registrado datos de afluencia y ventas superiores al periodo prepandemia. A ello ha contribuido la oferta comercial que ofrecen en sus espacios. Desde el departamento de comercialización, Pablo Buendía, Leasing director de Gentalia, nos explica cuáles son los desafíos a la hora de equilibrar este mix comercial y las claves de un sector en constante movimiento.
¿Qué balance hace de su primer año en el cargo? ¿Cómo ha sido la comercialización de Gentalia en el primer semestre?
Está siendo un año muy positivo en cuanto a la comercialización. El portfolio de nuestra compañía ha mostrado solidez, recuperando y superando los datos de afluencia y ventas anteriores a la pandemia, en línea con la sólida recuperación de nuestro sector. Hemos asumido nuevos mandatos de clientes estratégicos que han confiado en Gentalia como compañía especializada en retail, algunos de ellos nos han delegado los servicios de gestión integral y otros, la comercialización en exclusiva de los activos. En total, hemos firmado a cierre de junio, 103 contratos de arrendamiento y unos casi 30.000 metros cuadrados de superficie alquilable.
¿Cuáles son los retos a los que se enfrentan a la hora de comercializar los espacios de la compañía y configurar su oferta? ¿Cómo ha cambiado el mix de los espacios comerciales?
Se trata de adaptar la comercialización de los activos a las nuevas tendencias y a lo que demanden los consumidores, aspirando a un balance óptimo de los distintos usos, integrando a las marcas que están con políticas de expansión activas, y dando al consumidor final todas las alternativas para que su experiencia de visita sea lo más completa posible. El manejo de nuestras plataformas de datos, cada vez más sofisticadas, nos permite analizar casi en tiempo real cómo evolucionan las ventas de nuestros operadores, qué actividades son tendencia y cómo van cambiando los hábitos de nuestros clientes. Se trata, en definitiva, de ir en línea con lo que nos pide el mercado, tanto operadores como consumidores.
¿Con qué operadores han cerrado acuerdos y qué perspectivas tienen para los próximos meses?
Seguimos cerrando acuerdos con las marcas líderes en sus respectivos sectores como Ocine, Fitness Park, Scalpers, Ikea, JD Sports, Primark, el grupo Inditex, y muchas otras que siguen apostando por nuestros centros y parques, implantando sus últimos formatos de tienda, o redimensionándolas.
¿Cómo valora la llegada de nuevos operadores internacionales –como el caso de Normal, que abrió en Lagoh en julio– así como de marcas nativas digitales que dan el salto al canal físico?
Después de varios años de cierto parón de la actividad comercial, inicialmente por el impacto del canal online y posteriormente por la propia pandemia, empezamos a ver el desembarco de nuevas firmas internacionales que han llegado con planes de expansión muy ambiciosos. Es el caso de Normal, u operadores como Halfprice o TKMaxx que empiezan a buscar locales de gran tamaño en las principales ciudades. Se unen a la ola anterior iniciada por operadores como Pepco, Kik, Action, etc., y vienen a confirmar el auge de operadores tipo hard discount/low cost frente a otros conceptos premium que empiezan a escasear en los centros comerciales, imponiéndose cada vez más los formatos mass market.
¿En qué medida ha impactado la omnicanalidad al arrendamiento de espacios? ¿Cuáles son las demandas actuales de los operadores?
Son canales complementarios que se nutren y deben convivir en perfecta simbiosis. La comercialización debe adaptarse siempre al modelo de tienda que busque el operador. No olvidemos que los propietarios son creadores y administradores de espacios, pero el retailer es el que finalmente interactúa con el cliente final en su experiencia de compra. Debemos tratar de tener espacios que permitan la rotación de conceptos, la presentación de productos o colecciones temporales, exposiciones, etc. Las tiendas físicas no solo funcionan como puntos de venta, sino también como centros de experiencia y puntos para recogida de pedidos online, lo cual cambia la configuración de los espacios para incluir áreas de almacenamiento y procesamiento de pedidos.
Las tiendas están siendo rediseñadas para ser más flexibles y modulares, permitiendo cambios rápidos en la disposición según la demanda y las campañas de marketing, y poniendo un mayor énfasis en la experiencia del cliente. Se trata de optimizar los espacios para ofrecer experiencias inmersivas y personalizadas, más allá de la simple transacción de venta.
Háblenos de la sostenibilidad y cómo ha aumentado su valor de una manera transversal: para el cliente, los operadores, las compañías…
Las grandes empresas cotizadas, fondos institucionales y la mayoría de inversores empiezan a dar un especial valor a los activos que cumplan con los parámetros exigidos a nivel medioambiental, social y de buen gobierno corporativo. Se valora cada vez más la certificación en edificación sostenible.
Los propietarios empiezan a regular en sus contratos de arrendamiento ciertas exigencias en materia medioambiental para invitar a los arrendatarios a cumplir escrupulosamente toda la normativa de índole medioambiental, que le sea de aplicación en el desarrollo de su actividad, así como la racionalización y minimización del consumo de energía, agua y otros recursos naturales, empleando equipos de alta eficiencia.
Algunos operadores pioneros están incorporando, también, sus propias cláusulas medioambientales, enfocados a políticas de residuos cero, y con estándares muy altos en materia de sostenibilidad. En definitiva, todos los players de nuestra industria (propietarios, comerciantes y consumidores) empiezan a tomar conciencia y a colaborar de forma transversal para velar por que nuestros edificios sean más sostenibles a nivel medioambiental y generen impactos positivos y mejoras en su comunidad.