Makro impulsa su compromiso con la sostenibilidad. Así, la compañía de distribución ha firmado un acuerdo de compraventa de energía a largo plazo con Statkraft, productor de energía renovable. Esta adjudicación forma parte de un acuerdo más amplio alcanzado entre la compañía energética y Metro, matriz de Makro, para el suministro eléctrico.
El contrato entre Statkraft y Makro España, que entrará en vigor en 2026 y durará los siguientes diez años, comprende el suministro anual de 59 GWh de energía, lo que representa un 75 % del consumo energético anual de Makro. Con este acuerdo, Statkraft abastecerá de energía a los 37 centros Cash&Carry de Makro en España, además de a la plataforma de distribución multitemperatura ubicada El Prat de Llobregat (Cataluña). Makro, que también cuenta con los Certificados de Garantía de Origen (GdOs) correspondientes a este consumo, avanza así en su compromiso por consumir una energía 100% renovable.
«Este acuerdo supone para Makro un paso adelante en nuestro compromiso con el crecimiento sostenible y contribuye a reducir el impacto de nuestras operaciones en el entorno, una de las prioridades de nuestra estrategia de sostenibilidad», señala Félix Jiménez, director técnico de Makro.
Por su parte, Tiago Thomaz, director de Originación de Statkraft para Iberia, añade: «Este acuerdo reafirma el papel de Statkraft como socio clave para el sector de la distribución y la alimentación, diseñando un contrato personalizado y competitivo, gracias al suministro de energía a precios estables, que aportan visibilidad y reducen los riesgos para las empresas españolas».
En 2023 Makro implementó su Comisión de ESG, formada por nueve miembros permanentes de la organización, que vela por la sostenibilidad como parte esencial de la estrategia de negocio general y asegura su transversalidad.
La estrategia global de sostenibilidad a 2024 de Makro se articula en torno a tres ejes de trabajo principales: la movilidad sostenible y la eficiencia energética en sus centros, que tienen como objetivo reducir la huella de carbono y el impacto ambiental de sus operaciones; y la sostenibilidad económica del hostelero, que busca contribuir a la rentabilidad de los negocios de hostelería y restauración con una oferta de productos y servicios adaptada a sus necesidades.