Lidl reabre la que fuera su primera tienda en España, ubicada en Lleida, que marcó el inicio de la expansión de la cadena de supermercados en el mercado español. Inaugurada hace 30 años (1994), este establecimiento histórico ha sido completamente demolido y reconstruido para dar paso a una infraestructura moderna, funcional y comprometida con la sostenibilidad.
Este proyecto, que ha supuesto una inversión de 8 millones de euros destinados a la construcción y al equipamiento del establecimiento, ha generado 10 nuevos puestos de trabajo, ampliando así la plantilla total a 25 personas. Con una superficie de venta ampliada de 1.441 m², el nuevo supermercado incluye 145 plazas de aparcamiento, 4 de las cuales están equipadas con puntos de recarga para vehículos eléctricos, en línea con la apuesta de Lidl por facilitar una movilidad más sostenible.
Esta transformación se enmarca en la estrategia de Lidl para renovar e innovar constantemente su red de tiendas, que recientemente ha alcanzado el hito de los 700 establecimientos en el país, ofreciendo espacios adaptados a las necesidades actuales de sus clientes.
El nuevo establecimiento de Lidl en Lleida es un ejemplo del compromiso de la compañía con la sostenibilidad y un mayor cuidado del medio ambiente. Este compromiso se refleja en la instalación de placas solares que cubren una superficie de 600 m², las cuales permiten generar un 24 % de la energía necesaria para el funcionamiento del supermercado, reduciendo así su dependencia de fuentes externas y contribuyendo a una menor huella de carbono. Además, el edificio está equipado con sistemas domóticos que optimizan el control de los consumos de energía, asegurando un ahorro significativo y una mayor eficiencia operativa.
La tienda también dispone de iluminación LED, que no solo reduce el consumo energético, sino que también garantiza una experiencia de compra más agradable y confortable para los clientes. Estas medidas se integran con otras tecnologías innovadoras de eficiencia energética, que han sido diseñadas específicamente para minimizar el impacto ambiental de sus operaciones.
Gracias a estas iniciativas, el nuevo establecimiento ha obtenido el sello de sostenibilidad ‘Certificado de eficiencia energética A’, un reconocimiento que pone de manifiesto el esfuerzo de Lidl por liderar el cambio hacia una distribución más respetuosa con el medio ambiente y comprometida con un crecimiento sostenible de su red de tiendas a largo plazo.
«La reinauguración de la tienda original en Lleida simboliza no solo el vínculo histórico de Lidl con la ciudad, sino también su apuesta por evolucionar y adaptarse a las nuevas demandas de los consumidores. Este proyecto es un reflejo de la filosofía de la compañía: invertir en infraestructuras modernas, sostenibles y pensadas para ofrecer una experiencia de compra superior», señalan desde la compañía.
La actividad de Lidl en la provincia de Lleida genera un impacto en el PIB de casi 137 millones de euros (1% del total) y crea más de 2.850 puestos de trabajo anuales, entre directos, indirectos e inducidos (1,39% del total), según datos recientes de PwC. A nivel de Cataluña, con más de 120 tiendas en la comunidad, su actividad genera un impacto en el PIB de aproximadamente 1.400 millones de euros anuales (0,55% del total) y crea cerca de 28.000 puestos de trabajo anuales en la región, entre directos, indirectos e inducidos (0,74% del total), según datos de la consultora independiente PwC.