Lidl prosigue en su objetivo de garantizar el desarrollo de su negocio a largo plazo en el país este 2024, coincidiendo con su 30 aniversario en España. Así, la compañía prevé invertir alrededor de 220 millones de euros para inaugurar unas 40 tiendas –distribuidas entre 14 regiones diferentes, siendo Andalucía, la Comunidad de Madrid y la Comunidad Valenciana las más recurrentes, y que le permitirán sumar ya 700 puntos de venta en el país– y ampliar de nuevo sus infraestructuras logísticas –construcción de su futura plataforma logística en Martorell (Barcelona), su mayor inversión logística desde que llegó a España–.
En 2023, Lidl invirtió más de 260 millones de euros entre la inauguración de una veintena de tiendas en toda España –repartidas entre ocho comunidades autónomas distintas, algunas de ellas en ciudades como Madrid o Barcelona– y, sobre todo, en la entrada en funcionamiento de su plataforma logística en Escúzar (Granada) –la más grande de Lidl en Andalucía y la segunda en el conjunto de España–.
«Como gran empresa del sector de la distribución alimentaria, tenemos no solo el deber sino también la responsabilidad de ser completamente permeables a las inquietudes delos ciudadanos españoles y de trabajar de forma persistente para encontrar soluciones capaces de satisfacer, e incluso superar, sus expectativas», explica Claus Grande, director general de Lidl España, quien añade que «en 2023, contribuimos una vez más a hacer frente a los efectos de la inflación desde nuestro ámbito de actuación, priorizandoa las personas con acciones que blindan el poder adquisitivo de nuestros empleados y favorecen la capacidad de ahorro de nuestros clientes».
Además, en su política de priorizar a la personas, incrementará un 3,5 % el salario de sus empleados y con la previsión de crear más de 200 nuevos puestos de trabajo; y aplicará todavía más bajadas de precios permanentes para incentivar al máximo el ahorro de sus clientes –Lidl logró ahorrar 176 millones de euros a sus clientes en 2023–.
En 2023, Lidl sumó más de 150 personas a su plantilla y centró sobre todo esfuerzos en ampliar el número de horas en contratos con jornadas más parciales –los de menos de 25 horas a la semana– para dotar a sus trabajadores de tiendas y almacenes de mayor estabilidad. Asimismo, aumentó su masa salarial en unos 22 millones de euros tras subir un 5 % la retribución de sus empleados.
Entre los proyectos más relevantes acometidos recientemente también por la empresa destaca la implementación de cartelería 100 % digital en todas sus tiendas del país, ya finalizada tras una inversión de más de 50 millones de euros. Esta iniciativa se enmarca dentro de la apuesta de Lidl por la sostenibilidad –dejando así de imprimirse más de 290 toneladas anuales de papel– y la digitalización en todos sus procesos –mejorando de esta manera además la experiencia de compra de sus clientes–.