Como respuesta a la pandemia de la COVID-19, el comportamiento de los consumidores en Noruega está cambiando rápidamente y la industria del retail se enfrenta a una nueva realidad. Todavía se desconoce el impacto total a largo plazo, ya que los consumidores se están adaptando actualmente a las nuevas circunstancias personales, pero es más probable que los conceptos capaces de ajustarse a la nueva normalidad sobrevivan al nuevo panorama del comercio minorista, son las conclusiones del último informe de la consultora noruega Akershus Eiendom.
En Noruega, las ventas minoristas y el consumo de bienes han experimentado un sólido aumento desde febrero, y el índice de ventas al por menor se encuentra ahora un 13,2 % por encima de su nivel anterior al cierre. Antes de la pandemia, la tendencia mostraba que los hogares noruegos gastaban más en servicios que en bienes. El fuerte crecimiento de las ventas al por menor se explica ahora por el hecho de que el consumidor noruego ha cambiado su patrón de consumo, y en el último par de meses hemos gastado menos en servicios y más en bienes. En el futuro, se espera que el consumo de servicios aumente en línea con la reapertura de la economía, lo que muy probablemente resultará en una disminución del consumo de bienes.
El aumento de las ventas minoristas también puede explicarse por el hecho de que la reducción de los viajes al extranjero ha aumentado el gasto interno. Según las cifras del grupo financiero DNB, los noruegos redujeron el gasto en el extranjero en 3.000 millones de coronas noruegas, mientras que aumentaron el gasto nacional en 3.250 millones de coronas noruegas. En otras palabras, los hogares noruegos han gastado más en casa que lo que se ahorraron al no viajar al extranjero. El generoso sistema de subsidios de desempleo en Noruega asegura que una gran parte de la población tenga menos razones para temer una caída significativa de los ingresos. Los consumidores son relativamente optimistas y actualmente todavía están dispuestos y son capaces de gastar. Si el gasto continúa el desarrollo positivo, se ahorrarán más negocios, lo que resultará en un mayor empleo.
Ganadores y perdedores de 2020
Aunque las ventas al por menor han aumentado y los hogares noruegos son optimistas a día de hoy, el brote de virus ha tenido y tendrá un impacto diferente en los distintos sectores minoristas. Algunos minoristas saldrán de la pandemia más fuertes que antes, mientras que otros no sobrevivirán. Los retailers que tuvieron dificultades antes de la COVID-19 no es probable que sobrevivan a menos que sean capaces de adaptarse al nuevo consumidor y a su forma de comprar. El crecimiento del comercio electrónico no es una tendencia nueva, pero los acontecimientos recientes han hecho que el canal en línea sea aún más importante y ahora es más importante que nunca contar con una estrategia de omnicanalización.
El sector de la alimentación está entre los ganadores, ya que pudieron acelerar las operaciones de comercio electrónico para mantener el ritmo de la demanda durante el cierre. Kolonial.no, la mayor plataforma online de comestibles de Noruega, experimentó un aumento del volumen de negocios en el mercado privado de cerca del 400 % en las semanas siguientes al 12 de marzo en comparación con el mismo período en 2019. Meny, la mayor cadena de supermercados de Noruega, aumentó sus ventas en línea en un 180 % durante los 2,5 meses de confinamiento. A pesar del significativo crecimiento del volumen de negocios, la rentabilidad se mantuvo más o menos al mismo nivel, ya que el costo de la entrega de las mercancías aumentó en consecuencia. El aumento en el costo de distribución no solo se aplica a la industria de la alimentación, sino a las ventas minoristas en general. Debido al cierre de las fronteras y a una industria de distribución con la mayor parte de su personal en excedencia, el coste del transporte también ha aumentado. Las ventas de alimentación on line han experimentado un incremento en el mercado noruego en los últimos años, pero se espera que el crecimiento se acelere como respuesta a la pandemia. Según una encuesta de CommerceHub en los Estados Unidos, es probable que el 68 % de los consumidores se suscriban a servicios de entrega de productos alimentarios después de la pandemia.
En Noruega, los artículos deportivos han experimentado un desarrollo positivo, ya que los consumidores invirtieron en equipos deportivos y otros bienes en preparación para unas vacaciones de verano activas en casa. Según XXL, determinadas categorías como los deportes acuáticos, el outdoor, el calzado de senderismo y el equipo de ejercicio en casa, experimentaron un fuerte crecimiento en el segundo trimestre en comparación con el mismo período del año pasado. El equipo deportivo ha experimentado un fuerte crecimiento en las ventas por internet, y las cadenas minoristas con una plataforma en línea establecida son las ganadoras.
Debido a las soluciones de cierre, cuarentena y oficina en casa, la gente pasa más tiempo en casa, lo que resulta en más proyectos en el hogar. Esta tendencia ha beneficiado a los retailers de bricolaje. Según una encuesta de Norstat, cerca de un tercio de los noruegos usaron el encierro para renovar la casa y el jardín. Jotun, uno de los principales proveedores de pintura del mundo, reporta ventas triples y cuádruples en lo que va de año.
Los conceptos relacionados con el servicio y el entretenimiento luchan con el distanciamiento social. Centros de fitness, salones de belleza, cines, teatros y similares se vieron obligados a cerrar en marzo y abril, lo que provocó una drástica reducción de las ventas en la primera mitad de 2020. Los consumidores están ansiosos por volver a la vida normal y, en consonancia con la reapertura de la economía y a medida que la gente vuelve al trabajo y a las reuniones sociales, se espera que estos conceptos se recuperen.
El mercado de high street
Las tiendas de lujo y de souvenirs experimentaron un fuerte crecimiento antes de la COVID-19 y podían y estaban dispuestas a pagar altos alquileres por el lugar adecuado. La falta de turistas en 2020 y el riesgo de que haya menos turistas en los próximos años afectará a estos segmentos, ya que los turistas son un grupo muy importante de consumidores de estas calles.
Según Bain & Company, el mercado mundial de artículos de lujo personal se contraerá entre el 20 % y el 25 % en 2020 debido a la disminución de los turistas, especialmente la falta de turistas que viajen desde Asia. Antes de la pandemia, aproximadamente dos tercios de las compras de lujo en China se hacían en el extranjero. Antes de la pandemia, las marcas de lujo se han mantenido cautelosas en cuanto a entrar en el mundo online, pero ahora se ven obligadas a replantearse su estrategia de comercio electrónico a medida que más compradores optan por las compras online. Las tiendas de souvenirs son quizás el segmento más afectado. Ningún turista extranjero equivale a un volumen de negocios nulo. Desafortunadamente, ya hemos sido testigos de bancarrotas, y puede que haya más.
La ola de miedo en el leasing
La actividad de leasing fue golpeada por un rayo el 12 de marzo y se detuvo momentáneamente. Enero y febrero fueron meses sólidos y los mejores actores del sector buscaban expandir su negocio. Esto cambió abruptamente. Mientras se ajustaba a la pandemia, la confianza comenzó a aumentar justo antes de las vacaciones de verano. Durante el verano, pequeñas cantidades de aire fueron llenando lentamente el globo, y agosto y septiembre pudieron sobrellevarse. Sin embargo, el temor a una segunda ola en Noruega en línea con el aumento de casos confirmados de la COVID-19 ha dado lugar a limitaciones y restricciones de viaje más estrictas de nuevo durante agosto, y los ocupantes están de nuevo esperando el momento adecuado.
A pesar de esto, todavía se espera que los mejores retailers se expandan de nuevo cuando el número de infectados se haya estabilizado en cifras bajas aceptables. Es importante que los propietarios y arrendatarios se ayuden mutuamente en estos tiempos difíciles para evitar más quiebras. 2020 no será el mejor año de arrendamiento, pero el fuerte consumo puede y esperamos que aumente la confianza de los ocupantes, y 2021 puede ser un buen año. Lo que sí sabemos es que los arrendatarios que sobrevivan a esta pandemia regresarán más fuertes que nunca, aptos para el nuevo mundo.
