La Rambla Catalunya registra un incremento de precios de hasta el 15 % en los últimos dos años, alcanzando cifras inéditas en la última década. Así lo revelan desde la consultora inmobiliaria Laborde Marcet, quienes en el último mes han llevado a cabo el cierre de seis operaciones comerciales en esta vía.
“Este incremento de entre el 10 % y el 15 % se ha visto impulsado por la alta demanda y la limitada oferta de locales disponibles. Además se está observando un regreso de operaciones con traspaso, en actividades fuera del sector de la restauración, lo que subraya el dinamismo y la competitividad del mercado en esta zona”, señala Clara Matías, nueva business development manager de Laborde Marcet.
Según Matías, pese al encarecimiento del precio por metro cuadrado, las solicitudes tampoco dejan de crecer con un aumento del 20 % respecto a años anteriores. “Se espera que la tendencia continúe en 2025, impulsada por factores como la estabilización del turismo y las inversiones en infraestructuras urbanas que potencian la conectividad y el atractivo de Rambla Cataluña”, añade.
Rambla Catalunya es una de las zonas comerciales más exclusivas de toda la ‘Ciudad Condal’ por numerosos factores, que van desde su excelente ubicación –cercana a otras zonas clave como Paseo de Gràcia, Avenida Diagonal o Plaza Catalunya–, su carácter semipeatonal o el amplio número de terrazas que atrae a turistas y autóctonos por igual.
“En el contexto actual de evolución del comercio minorista, donde las ventas online impulsan estrategias más selectivas en tiendas físicas, muchas empresas están optando por cerrar varios puntos de venta y abrir una tienda más grande y mejor ubicada”, detalla la directiva en relación a Rambla Catalunya. Un ejemplo de esta mencionada tendencia es la apertura de Mascaró en el número 86 de dicha calle, asesorada por Laborde Marcet, que confirma la transición hacia tiendas más únicas y estratégicas, ofreciendo un valor añadido en estos puntos de venta.
En lo que respecta a los comercios con mayor interés en establecerse en Rambla Catalunya, desde Laborde Marcet, quienes en el último año han cerrado hasta una decena de nuevos comercios en la vía, destacan principalmente las marcas de moda premium, mass–market, calzado, cosmética y restauración. “Este eje comercial resulta especialmente atractivo tanto para cadenas internacionales como locales, cuyo objetivo es captar a turistas y consumidores locales, pero que no pueden asumir los elevados costos de alquiler de Paseo de Gracia”, sentencia la experta.
El futuro de la zona
Unos metros más abajo de Rambla Catalunya se encuentran las famosas Ramblas, que actualmente están sufriendo una remodelación, lo que ha reducido la actividad y provocado una suspensión temporal de nuevas licencias comerciales. Matías explica como esta situación ha derivado la demanda a calles cercanas como Portaferrissa, Portal de l’Àngel, Cucurulla, Santa Anna, Canuda o Pelai, entre otras.
En lo que sí que se está beneficiando Rambla Catalunya, expresa, es el caso de locales de restauración, pues el Eixample es un distrito menos restrictivo que Ciutat Vella para este tipo de locales. “Esto es especialmente cierto para aquellas que buscan establecerse en una ubicación prime en el centro de la ciudad, como la reciente operación con el restaurante de comida saludable Nudes, que hemos asesorado desde Laborde Marcet, en Rambla de Catalunya 29”, recuerda.
De cara al futuro, con la peatonalización del cruce de Rambla Catalunya con la calle Consell de Cent en el horizonte, tendrá un impacto positivo en la atracción de nuevos comercios, siendo la segunda de las calles la que destaca como la que está registrando el mayor número de solicitudes y un interés sostenido por parte de las marcas entre las calles que conectan Rambla Catalunya y Paseo de Gracia.
No obstante, el éxito a largo plazo dependerá de varios factores clave, según Laborde Marcet: Una implementación adecuada de la peatonalización, el equilibrio entre las necesidades de los negocios y los residentes locales, y si este nuevo diseño urbano realmente logra impulsar las ventas de los comercios. Si estas condiciones se cumplen, “es probable que la calle se revalorice aún más y que los alquileres sigan al alza, consolidándose como un eje estratégico para el retail en Barcelona”, sentencia Matías.