The Hood es un proyecto innovador ligado al arte urbano que arrancó en Lisboa en diciembre de 2019, combinando retail y gastronomía con el mundo del arte y la cultura. Para acercarnos a su origen y conocer en profundidad la filosofía de estos espacios conceptualizados como ‘anti-mall‘, hemos charlado con Iván Moreno, su director de operaciones.
¿En qué se basa el concepto de ‘anti-centro comercial’?
El concepto anti-mall o anti-centro comercial tiene que ver con la reinvención del centro comercial. Se basa en la idea de promover el sentimiento de barrio y comunidad a través de la puesta en común de ideas, arte, conceptos y experiencias. Un espacio único en el que el componente artístico, creativo y cultural se integra con el componente comercial.
Huimos de etiquetas como ‘destino de retail, food&beverage y ocio’; queremos dejar de ser un destino, no podemos seguir tensando operadores solo garantizándoles footfall y ventas de viernes a sábado… Nuestro objetivo es ser el origen, un espacio que realmente viva y respire como un barrio, un ‘neighborHOOD’ donde la gente haga su día a día de lunes a domingo.
The Hood nace con esa vocación renovadora y disruptiva. Hemos tenido la oportunidad de crecer y evolucionar durante cinco años arropados por Ian Sandford y Ion Saralegui, de Eurofund Group, participando en proyectos tan apasionantes como UBBO en Lisboa o el maravilloso Costa del Sol, por lo que nuestro ADN nos empuja a retar al sector y refrescar la oferta con nuevas propuestas. He tenido la suerte de seguir la evolución de Puerto Venecia desde su apertura, y aprender de grandes profesionales como Salvador Arenere, Nick Hodson, Ian Sandford y, en esta última etapa, de Ion Saralegui, esa visión transgresora del mundo del retail. Esto, unido a mi experiencia tras 20 años en el wholesale de streetwear, gestión de tiendas (offline/online) y producción de eventos, ha dado una visión 360º al proyecto. Sin duda contamos con el #dreamteam para ello.
Tenemos que ser conscientes de que las demandas de la sociedad y de los consumidores están cambiando, y cada vez en mayor medida prefieren espacios que les aporten una experiencia segura, distinta y enriquecedora (sobre todo tras la irrupción de la COVID-19). Es decir, que al mismo tiempo que van de tiendas o quedan a comer en un restaurante, tengan la ocasión de realizar actividades relacionadas con su trabajo o sus estudios, hacer ejercicio físico, cuidarse o disfrutar de conciertos, exposiciones… En resumen, un sitio donde pasan cosas dentro y fuera de las tiendas.
Nuestro primer proyecto en Lisboa junto al grupo Eurofund arrancó en diciembre de 2019, y fue concebido como un espacio innovador en el que la cultura, el arte urbano y las experiencias conviven con el retail y la gastronomía. Ahora estamos en la fase de expandir el proyecto a España y otros países de Europa, y creemos que el mercado español, dada la cercanía cultural y de hábitos de consumo, está más que preparado para este concepto. En definitiva, proponemos un lugar en el que la gente disfrute del entorno y de las personas, de la inspiración y la creatividad… mucho más allá del clásico plan de “ir de compras”.
¿Qué oferta comercial acoge The Hood?
Los establecimientos que la gente va a encontrar en The Hood son muy diferentes de los que encontraría en un centro comercial al uso: los conceptos gastronómicos han sido cuidadosamente seleccionados para conformar una oferta única, con un fuerte componente local y, por supuesto, el entorno y las experiencias de ocio son completamente diferentes.
Así, The Hood ofrece una selecta combinación de retail, ocio, cultura y gastronomía para un público heterogéneo y que se caracteriza por apreciar las nuevas tendencias. Los tipos de marcas que conforman la oferta de The Hood están alineadas con la misma visión pionera, disruptiva y urbana, así como con una fuerte conexión con el ocio y la innovación. Muchas son marcas nacionales con una arraigada tradición local y otras son firmas internacionales de prestigio con un perfil que encaja con los valores que defienden The Hood y su comunidad.
Las firmas combinarán su imagen de marca con la personalidad del entorno, alojadas en containers, food trucks, mercadillos… Además, habrá lugares de encuentro, zonas chill out y amplios espacios para actividades de arte, cultura, ocio y deportes. Por otro lado, contemplamos espacios y actividades que irán en función de la ciudad y el proyecto: espacios de co-working y también co-living, gimnasios, mercados ecológicos, granjas urbanas, galerías de arte, estudios musicales y de producción audiovisual, etc.
¿A qué tipo de público está dirigido The Hood?
Tanto nuestro concepto como nuestra oferta van dirigidos a un público joven, urbanita, con gusto por el arte y las nuevas tendencias, pero también a familias que valoren la oferta diferencial y una experiencia fuera de lo común cuando salen de compras, o turistas que deseen conocer más acerca del arte urbano de la ciudad. Hablamos de un lugar con espíritu global y una fuerte identidad local.
Pensamos, además, que The Hood será un espacio especialmente apreciado por gente a la que habitualmente no le gusta ir a los centros comerciales. Porque les causa estrés, porque les satura, porque no tienen tiempo y cada vez compran más desde casa… Entendemos que los espacios tradicionales están en proceso de cambio, y aparte de la situación difícil que ahora vivimos todos con la crisis del Covid-19, ya en los últimos tiempos vienen afrontando el desafío de conectar con el público, con la era digital, con lo physical, con la demanda emergente de ofertas alternativas y de experiencias diferentes.
Entendemos que The Hood puede ser un dinamizador de la actividad comercial, que estimule a nuevos públicos por el hecho de propiciar un intercambio de emociones y experiencias, que genere expectativas y sorprenda. Que la gente se anime a visitarlo por el hecho de ir allí, disfrutar de una tarde lúdica, experiencial, intensa… y además, si entra en sus planes, consumir. Al mismo tiempo, nuestro concepto puede ayudar e inspirar a las compañías de retail a la hora de adaptarse y reinventar sus modelos de cara a los nuevos tiempos que corren.
¿Qué clase de experiencias ofrecen al visitante que no puedan encontrar en el típico centro comercial?
The Hood funciona, ante todo, como un hub creativo y dinámico, que siempre está activo. Una de sus señas de identidad es la genuina conexión entre arte y comunidad, reflejando la riqueza multicultural del área donde se ubica. Decididamente, es el lugar a visitar por todos aquellos interesados en el arte, en las manifestaciones culturales, en ver y asistir a cosas que no habían visto antes.
En la vertiente artística, contaremos con figuras nacionales e internacionales y la programación correrá a cargo de nuestro partner Mistaker Maker, una plataforma portuguesa de manifestaciones artísticas: desde conciertos hasta talleres, exposiciones, workshops… Por lo que respecta a la oferta deportiva, estamos alcanzado acuerdos con firmas como SurfLoch, que ofrece experiencias realistas de surf, o con el arquitecto Daniel Yabar, de reconocido prestigio en el diseño de instalaciones, siempre con especial atención a los deportes de acción.
En resumen, además de buenas tiendas, bares y restaurantes, esperamos que los visitantes de The Hood encuentren el aliciente de simplemente ir, estar y hacer vida allí.
¿Qué importancia tiene el arte urbano en la concepción del espacio? ¿Y la sostenibilidad?
The Hood nace ligado al arte urbano y la cultura underground. Nuestro proyecto en Lisboa está localizado en la mayor plaza cubierta de Europa, con 25.000 metros cuadrados, y en él se desarrolla un innovador programa cultural en un área común sin restricciones de espacio. Queremos dar cabida a todas las tendencias en este ámbito, por propia vocación y porque lo consideramos esencial para crear esa vinculación del público, la sensación de barrio y comunidad.
Para nuestros proyectos en España contamos, por otro lado, con reconocidos arquitectos. Nuestro partner estratégico para el diseño conceptual es uno de los mayores estudios de arquitectura del mundo, Broadway Malyan, dirigido por el gran Patrick Murphy. Asimismo, el I+D de nuestros conceptos corre a cargo de la profesora Rut Martín, de la Escuela de Diseño e Ingeniería de Barcelona, ELISAVA, con la que además hemos firmado un acuerdo para lanzar un Master Degree de Retail, y crear una incubadora de ideas e innovación en retail.
Respecto a la sostenibilidad, es precisamente una de las ideas fundacionales de nuestros proyectos. Los espacios se diseñan bajo un firme compromiso con el upcycling o la economía circular, conceptos que aportan grandes ahorros a nivel de inversión, pero más importante, se alinean con nuestra visión de futuro y compromiso con el medio ambiente. Fomentamos la inclusión de granjas urbanas en colaboración con compañías de la talla de Sous les Fraises, líder europeo en su sector, en la que se cultivarán productos orgánicos que se podrán adquirir después en un mercado ecológico siguiendo una filosofía km0. También prevemos que los restaurantes colaboren, ofreciendo en sus menús opciones saludables, vegetarianas o veganas. La sostenibilidad es una de las señas de identidad de The Hood y está muy presente en nuestras propuestas.
¿Qué previsión de aperturas tienen en España y el resto de Europa?
Actualmente, tenemos 12 proyectos en marcha, de los que seis tienen España como destino. El resto están planeados en Francia, Italia, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí, y prevemos que todos se desplieguen entre 2021 y 2023. El COVID-19 sin duda ha impulsado nuestra puesta en escena, dada nuestra filosofía transgresora y disruptiva, ingredientes sin duda muy solicitados dentro de la dinámica actual del sector.
Los proyectos abarcan desde formatos pop-up hasta el reposicionamiento total o parcial de inmuebles y centros comerciales que ya existían.
Hemos encontrado una gran oportunidad principalmente reemplazando esas grandes anclas que están “desapareciendo” de los grandes esquemas de retail tras la aparición del COVID-19 y el “tsunami digital”. Ofrecemos un reemplazo que funciona en sí como un ancla, reforzando el footfall de los centros, garantizando un nuevo público que previamente no tenía interés por visitar un “centro comercial” al uso, y más importante… arrojando una cuenta de resultados interesante.
