El grupo empresarial LEW Brand, (Let´s Eat Well Brand), que aglutina a la cadena Brasayleña, la cadena especializada en delivery Pollo Criollo, y el restaurante italiano La Burratina, y que prevé concluir el ejercicio con un total de cinco marcas, presenta ahora Hijos de Escobar, Tacos y Tragos.
Esta nueva marca, que al igual que Pollo Criollo nace con el objetivo de desarrollarse exclusivamente bajo el modelo de delivery, cuenta en la actualidad con 20 puntos de venta, repartidos principalmente por la Comunidad de Madrid (en 14 puntos de venta), Barcelona (2), País Vasco (2), Galicia y Valladolid.
Los puntos de elaboración de Hijos de Escobar, Tacos y Tragos son las cocinas de los restaurantes Brasayleña, cocinas con un amplio margen de optimización, dado que la mayor parte de la oferta gastronómica de este concepto de rodizio brasileño, sus 15 variedades de carnes asadas, se elaboran en la zona de la parrilla.
En mayo de 2021, Brasayleña comenzó a operar en Madrid a través de un acuerdo con una Dark Kitchen. «En este año hemos aprendido muchísimo sobre este nuevo canal y pensamos desarrollar y aprovechar las múltiples sinergias que existen en cuanto de reducción de costes de inversión, generación de economías de escala, innovación gastronómica y oportunidades de marketing», ha afirmado el empresario Pedro López Mena, fundador y CEO del grupo.
Hijos de Escobar, Tacos y Tragos es un concepto de restauración temática mexicana donde disfrutar de las recetas del país azteca como son su guacamole casero con totopos, sus crujientes nachos con queso o guacamoles, frijoles y pico de gallo casero…
Gracias a esta nueva estructura empresarial, el recién creado grupo de restauración LEW Brand ya duplicado, en el último año, su facturación en delivery, una cifra que ya representa el 6 % del total de ventas.
El equipo de I+D de LEW Brand se encuentra actualmente inmerso en el desarrollo de nuevas marcas, todas ellas centradas en un tipo de cocina internacional, y de gran demanda por el consumidor español, así como en continuar desarrollando Brasayleña, un modelo de negocio con casi 15 años de vida, implantado en Madrid -15 de ellos-; y con presencia en Barcelona, La Coruña, Pontevedra, Murcia y Sevilla.
El objetivo del grupo para 2022 es superar la facturación de 24 M €, un 30 % más que la alcanzada durante 2021.
Para dar cobertura a toda esta actividad, el grupo cuenta con una plantilla cercana a los 700 empleados, con un equipo en su central cada vez más experto en las nuevas tecnologías y en el uso de las Dark Kitchen. «Gracias a este formato de restauración a domicilio nos será más sencillo llevar nuestros productos a aquellas zonas en las que hasta por el momento no tenemos restaurantes, o donde, por motivos de distancia no podemos garantizar un adecuado traslado de los productos, mejorando además la rentabilidad de nuestra cadena», añade López Mena.
Un salto gigante para una cadena
Tras casi 15 años de experiencia en el mercado, y de aperturas de restaurantes propios y franquiciados, 2021 ha sido el año de la revolución 3.0. Hace escasamente tres años, Brasayleña abordó el servicio de delivery, y en la actualidad opera con los tres gigantes del sector.
El nuevo LEW Brand ha profundizado además en la tecnologización de todos los procesos de la compañía, introduciendo nuevos sistemas de control – de gestión del stock, de las ventas, de proveedores, de gastos, facturación, etc.-, en conjunto ayudas que le llevan a ahorrar muchas horas al mes, con el consiguiente ahorro económico.
Con todo ello, el objetivo del grupo es continuar ampliando su penetración en el mercado de la restauración actual, y continuar creciendo en número de marcas, y en número de clientes.
Desde su fundación en 2008, ha invertido en sus restaurantes más de 25 M € y es propietaria del 85 % de los restaurantes que operan bajo su marca.
