La Navidad siempre ha sido una época clave para el sector hostelero, que en estas fechas solía llegar a recaudar el 25 % de su facturación anual. Estas serán, sin duda, las Navidades más atípicas que recordaremos. Las restricciones de horarios, las limitaciones de aforo y movilidad y la reducción de las reuniones sociales ponen en peligro miles de establecimientos y empleos en España. Ante esta perspectiva, Heineken ha decidido continuar con su espíritu de #fuerzabar y volcarse una vez más con los hosteleros.
Para ello, ha entregado más de 235.000 euros a los miembros de su familia en España para impulsar el consumo en bares y restaurantes. Más de 2.300 tarjetas regalo se han entregado a los empleados de Heineken España y a los de otras empresas que se han sumado a #fuerzabar como SIH a nivel nacional e Incabe en Canarias. Un total de 100 euros por persona, con las que podrán disfrutar de cualquier consumición durante todo el año 2021, con quien quieran y en miles de establecimientos hosteleros que hay en nuestro país, sean o no clientes de la cervecera.
Carmen Ponce, directora de Relaciones Corporativas de Heineken España, ha afirmado: «La Navidad es una época para celebrar en familia. Los bares también forman parte de nuestra familia, por eso desde Heineken queremos demostrarles que seguimos a su lado ayudándoles a fomentar el consumo para seguir disfrutando de forma segura de uno de los símbolos de nuestro patrimonio cultural. Esta Navidad, nuestro brindis va por el bar, y no se nos ocurre mejor manera que hacerlo realidad a través de nuestros mejores embajadores, nuestras personas».
Con esta acción, enmarcada en el movimiento social de apoyo a la hostelería #fuerzabar con el que ya se ha aportado una inversión de más de 150 millones de euros en 2020, Heineken España agradece a sus empleados y equipo el esfuerzo realizado durante este año y los anima a seguir aportando su granito de arena para que nuestros bares puedan sobrevivir. Porque en España el bar es más que un bar y en su negocio está la economía del país –supone cerca del 20 % del PIB si tenemos en cuenta todos los sectores implicados en su actividad diaria–, pero, sobre todo, porque es un símbolo de nuestra identidad cultural al que no queremos renunciar.