Ser una empresa «más pequeña y saneada». Este es el objetivo que se ha marcado la cadena de moda Gap, que acaba de anunciar el cierre de 225 tiendas de sus marcas Gap y Banana Republic en todo el mundo para este año. «Tenemos que avanzar aún más en nuestra prioridad estratégica a largo plazo de contar con un parque más pequeño y saludable», ha señalado la compañía estadounidense.
Este anuncio se ha producido en el marco de la presentación de sus resultados financieros semestrales, periodo en el que la empresa ha facturado 5.382 millones de dólares (4.524 millones de euros), un 30,2 % menos que en el mismo periodo del año anterior.
Además, Gap ha sufrido unas pérdidas netas de 994 millones de dólares (836 millones de euros), frente a los beneficios de 395 millones de dólares (332 millones de euros) obtenidos en los seis primeros meses de 2019.
En lo referido al segundo trimestre del ejercicio, las ventas de la firma de moda se han desplomado un 18,2 %, hasta quedarse en 3.275 millones de dólares (2.753 millones de euros), disparándose un 95 % las realizadas a través de internet y bajando un 48 % las registradas en tiendas.
Según ha explicado la compañía, las ventas del brick and mortar han recibido el impacto de los cierres parciales durante el trimestre a causa de la pandemia de la COVID-19. Durante mayo, Gap comenzó a reabrir establecimientos, con aproximadamente el 90% de su flota mundial abierta desde el 1 de agosto. La cadena terminó el trimestre con 3.814 tiendas en 42 países, de las que 3.215 eran operadas por la empresa.
Por su parte, las pérdidas netas sufridas en el segundo trimestre del año se han cifrado en 62 millones de dólares (52 millones de euros) entre abril y julio, frente a las ganancias de 168 millones de dólares (141,2 millones de euros) obtenidas doce meses atrás.
«Nuestro sólido desempeño en el segundo trimestre refleja la respuesta de los clientes a nuestras marcas, productos y experiencias, particularmente porque nos hemos adaptado rápidamente al entorno cambiante», ha señalado la consejera delegada de la firma, Sonia Syngal.
«Casi hemos duplicado nuestro negocio de comercio electrónico, con aproximadamente un 50 % de penetración online, lo que demuestra nuestra capacidad de pivotar hacia una cultura dirigida hacia lo digital», añade la directiva, quien confía en que el portfolio de marcas y las capacidades digitales permitirán a la compañía posicionarse para el crecimiento futuro.