El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha anunciado que Galicia recupera la distribución por niveles, en función de la situación epidemiológica, para profundizar en la desescalada, «gradual y medida», tras reunirse con el comité clínico de expertos sanitarios. En las zonas con mejor evolución ante la COVID, aunque con diferencias según la incidencia, reabre la hostelería, se levantan los cierres perimetrales (siempre entre municipios con la misma situación) y se vuelven permitir reuniones de no convivientes, hasta cuatro personas. Medidas que entrarán en vigor desde el viernes. En el caso de la hostelería, permanecía completamente cerrada desde el 27 de enero.
El nivel más laxo requiere de una incidencia a 14 días inferior a 250 casos de coronavirus por 100.000 habitantes y abarca 189 concellos de las áreas de Lugo, Orense, Santiago de Compostela y Vigo, que se encuentran en la mejor situación de la comunidad. Reuniones de hasta cuatro personas no convivientes; bares, cafeterías y restaurantes con interior al 30 % y exterior al 50 %. También se permite la práctica deportiva, siempre con mascarilla, en grupos de hasta cuatro personas.
El nivel intermedio concentra a 33 municipios de las áreas de Santiago, Lugo, Orense y Vigo, con incidencia acumulada a 14 días entre 250 y 500; más los 74 concellos que conforman las áreas de La Coruña, Ferrol y Pontevedra, por la situación en las UCI. En las tres áreas sanitarias con peor situación de críticos, solo se permitirá la movilidad en el interior del área. Las reuniones tienen el mismo tope, cuatro no convivientes, y la hostelería solo puede abrir en exterior.
El nivel más estricto es para 17 municipios donde la incidencia acumulada es superior a 500 a 14 días. Aquí siguen imperando las mismas restricciones, con hostelería cerrada, reuniones solo de convivientes y cierre perimetral.
