Forno de Lugo inicia su andadura tras el punto de inflexión que supuso la crisis del COVID-19 para rehacerse con una nueva estrategia y nuevo formato de crecimiento. Pasó de un negocio que canalizaba su venta a través de ferias ambulantes y mercados de calle, a transformarse en un concepto de tienda que le ha permitido abrir en locales de calle y centros comerciales, también con formato de kiosko-stand.
Actualmente la cadena cuenta con 15 puntos de venta entre establecimientos propios y franquiciados e inicia nueva etapa de crecimiento que le ha llevado a abrir en Asturias en el centro comercial Parque Principado.
La oferta de la marca se compone de productos de la gastronomía gallega y tradicional en panadería, repostería y otras variedades. El consumidor puede encontrar, entre otros, el reconocido pan gallego, las empanadas y la popular tarta de Santiago de la repostería en Galicia.
Su expansión se centra especialmente en el norte de España y en el reforzar el eje Galicia-Madrid donde la cadena tiene varios puntos de venta.