El índice de Precios al Consumo (IPC) en el país ha vuelto a registrar una tasa negativa, con una caída interanual del 0,6 %. Se trata del cuarto mes consecutivo con los precios a la baja. Los precios del vestido y del calzado, en cambio, subieron un 1 %.
En marzo, el IPC en España no registró variación respecto al mismo mes del año anterior, mientras que en abril, el primer mes completo con las tiendas cerradas en España, los precios se redujeron un 0,7 %, el primer descenso desde agosto de 2016. En mayo, los precios volvieron a caer, con una bajada del 1 % y en junio descendieron un 0,3 %.
Para facilitar el análisis, el INE ha calculado dos agregaciones especiales, los bienes COVID-19, que incluyen productos de alimentación y no duraderos para el hogar, y los servicios COVID-19, que incluye alquiler de vivienda y garaje. El primer grupo incrementó sus precios un 1,8 % en julio, mientras que el segundo bajó un 2,9 %.
En julio, la moda ha vuelto a situarse a contracorriente del indicador general, con una subida de los precios del vestido y del calzado del 1%, en línea con las subidas con los meses anteriores, según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Por grupos más concretos de actividad, la limpieza de artículos de vestir y la reparación de calzado volvieron a ser los subsectores que más incrementaron sus precios en julio, con una subida interanual del 2,5% y del 1,8%, respectivamente. Los precios de las prendas de vestir subieron un 0,8%, mientras que el IPC del calzado aumentó un 1,2%.