‘El internet de las cosas’ es una de las tecnologías más candentes. Está transformando completamente nuestras vidas personales y profesionales, desde las tareas domésticas básicas hasta nuestra seguridad y economía, con dispositivos digitales interconectados. Se espera que el mercado crezca de 15.000 millones de dispositivos en 2015 a más de 75.000 millones en 2025, según IHS. En consecuencia, todos estamos avanzando hacia soluciones tecnológicas que pueden mejorar la calidad de vida de las personas.
Soluciones en el retail basadas en ‘el internet de las cosas’
Una razón por la que los minoristas prefieren ‘el internet de las cosas’ a las soluciones más tradicionales es que mejora significativamente la seguridad. Estamos en medio de la transformación digital. Todo se está digitalizando, desde cómo pagamos, cómo buscamos productos y cómo compramos, hasta la forma en que damos feedback, construimos relaciones con las marcas o encontramos nuevas fuentes para nuestras compras.
Los consumidores de hoy en día están más informados, y quieren que sus compras sean experiencias completas. ‘El internet de las cosas’ está permitiendo que las tiendas evolucionen hacia tiendas inteligentes, que obtengan datos sobre los gustos, necesidades y hábitos de los clientes en tiempo real. Esto permite a los retales predecir el comportamiento de los clientes y proporcionarles los productos o servicios que quieren y necesitan.
Tiendas inteligentes: mejorando la experiencia del cliente
Con todos estos datos, las tiendas pueden ofrecer un nivel de personalización que nunca antes visto. Conocer el perfil de la persona en su tienda y entender sus necesidades y preferencias es la clave para el éxito del retail. Imaginemos a un cliente que busca relojes, específicamente un Rolex Sea Dweller, y que el vendedor sabe lo que busca en base a la información que tiene sobre él. Contar con un vendedor que conozca sus gustos acelerará el proceso de compra y lo hará más agradable.
Las tiendas inteligentes están utilizando este concepto para entender lo que sus clientes necesitan, interactuando con ellos para construir relaciones significativas y optimizar sus experiencias. Una tienda ya no es solo un lugar físico para comprar lo que necesita; una tienda inteligente gira en torno a la interacción social.
Las tiendas inteligentes también pueden aprovechar la microlocalización, que utiliza sensores en la tienda para identificar a los clientes de habituales, acceder a sus tendencias de compra a través de la nube y enviarles un cupón para un producto relevante mientras están en la tienda. Esta es una forma muy poderosa de involucrar a sus clientes y mejorar sus experiencias de compra. Estas estrategias de marketing también pueden hacer que los clientes perciban la marca como una que se centra en lo que es importante para ellos.
Otras tecnologías que las tiendas inteligentes utilizan son los mapas de calor, los sensores de estantes y el equipo de mantenimiento predictivo. El mapeo de calor utiliza sensores visuales básicos para rastrear los hábitos de los clientes, tales como las áreas populares de la tienda, los productos y los horarios de compra. Los sensores de estantes rastrean los niveles de inventario en los estantes y alertan a los equipos de la tienda cuando necesitan reabastecerse para asegurar una experiencia favorable al cliente. El mantenimiento predictivo funciona con el mismo principio para arreglar el equipo antes de que ocurran los problemas para optimizar el trabajo del equipo de mantenimiento y ahorrar dinero.
En definitiva, ‘el internet de las cosas’ es la solución correcta para manejar este tremendo cambio en el comportamiento del consumidor. Los clientes de hoy en día no quieren gastar su dinero pasivamente. Quieren información, personalización, socialización y mucho más: quieren experiencias. Conceptos como las tiendas inteligentes hacen más fácil para los comerciantes proporcionar lo que los clientes de hoy quieren.
