La Junta de Castilla y León cerrará la hostelería y los centros comerciales a partir de este viernes para intentar frenar los contagios de COVID-19. Así lo ha señalado este martes el presidente del Gobierno regional, Alfonso Fernández Mañueco, en una declaración institucional en la que ha destacado «los alarmantes datos de contagios, ingresos en planta y defunciones» que se están produciendo en el país y en concreto en Castilla y León, donde han crecido «exponencialmente».
El presidente de Castilla y León ha anunciado que las nuevas medidas entrarán en vigor a partir de las 00.00 horas de este viernes. «Castilla y León está en riesgo máximo según los niveles acordados en el Consejo Interterritorial de Salud», ha remarcado Fernández Mañueco.
Ha reconocido que las medidas que se van a adoptar y las que se han puesto en marcha hasta ahora son «duras», pero las ha justificado ante la necesidad de «mitigar el impacto» del coronavirus y ha recordado que las restricciones atienden a la intención del Gobierno regional «entrelazar ciencia y política» en la lucha contra el virus.
Además del cierre de la hostelería y la restauración, Fernández Mañueco ha anunciado que también se procederá a partir del viernes al cierre de centros y parques comerciales, salvo aquellos establecimientos dedicados a «bienes y servicios». Se mantendrá abierto, por contra, el pequeño comercio. Asimismo, la Junta procederá a la clausura de instalaciones y centros deportivos salvo para la «práctica oficial». Queda prohibida también las visitas a centros residenciales y de protección social salvo excepciones.
Las medidas anunciadas por el Gobierno regional quedan pendientes de la ratificación judicial.