Carrefour ha inaugurado su primer punto de recogida robótica en París: el ‘paseo peatonal’ totalmente automático funciona sin ninguna intervención humana. Tiene el aspecto de una gran máquina expendedora y es la primera vez que la marca de alimentación introduce esta tecnología.
Dos instalaciones
París cuenta ya con un punto de recogida no atendido para los pedidos online. Este ‘paseo peatonal’ robotizado es una primicia para Carrefour: en la rue de la Tombe Issoire, la zona que antes albergaba un punto de recogida ofrece ahora dos grandes máquinas expendedoras refrigeradas.
La innovación radica en el hecho de que ya no requieren empleados: las compras se entregan en las taquillas de las máquinas expendedoras, que los clientes abren con un código QR. Los clientes que pidan productos congelados tendrán que pasar por otra máquina expendedora, donde la temperatura es de -18 grados.
La prueba anterior falló
Según la publicación francesa LSA, el sistema desarrollado por la empresa polaca Retail Robotics podía contener 94 pedidos y permitir que dos o tres personas recogieran sus comestibles al mismo tiempo. Sin embargo, el ritmo de operación era limitado en esta primera versión. Durante los primeros 6 meses habrá empleados que acompañarán a los clientes.
Aunque la idea de un punto de recogida automatizado es nueva para Carrefour, no es totalmente desconocida. En el corazón de París, su competidor Intermarché ya había probado un punto de recogida automatizada que debía estar disponible las 24 horas del día. Pero no tuvo demasiado éxito y el experimento se paralizó un año después. Sin embargo, la crisis sanitaria favorece los sistemas sin contacto, incluidas las máquinas expendedoras, y aumenta las posibilidades de éxito de esta nueva iniciativa.
