El gigante de la tecnología Amazon (donde trabajan en torno a 1,5 millones de personas y una de las mayores empleadoras de los EE. UU.) planea despedir a unos 10.000 trabajadores a partir de esta semana, según informa The New York Times, de fuentes conocedoras del que sería el mayor recorte de empleos en la historia de la compañía.
Los despidos se centrarán en el área de dispositivos de Amazon, incluida la asistente de voz Alexa, así como en su división minorista y en recursos humanos, según las fuentes citadas por el periódico norteamericano.
El número de despedidos rondaría la decena de millar, lo que representaría el 3 % de los empleos corporativos de Amazon y menos del 1 % de su fuerza laboral global de más de 1,5 millones, que se compone principalmente de trabajadores por horas.
Amazon dijo hace dos semanas que había decidido pausar la contratación corporativa porque la economía estaba «en un lugar incierto».
«Mantendremos esta pausa durante los próximos meses y continuaremos supervisando lo que estamos viendo en la economía y en el negocio para hacer los ajustes necesarios», apuntó en un comunicado la vicepresidenta de la sección de Experiencia de Personas y Tecnología, Beth Galetti.
El diario estadounidense destaca que este recorte llega en plena temporada de compras navideñas, y es fruto de un ajuste propiciado por la deriva de la economía global y con el objeto de achicar las áreas de negocio con exceso de personal.
La pandemia ha traído amplia rentabilidad a Amazon, recuerda The New York Times, dado que los consumidores acudieron en masa a las compras online. Así, Amazon duplicó su fuerza laboral en dos años. Pero desde principios de año el crecimiento de Amazon se desacelera y está en la tasa más baja en dos décadas.