En Just Retail hemos querido entrevistar a Alfonso Benavides, presidente ULI Madrid, justo un día antes de que se presente el informe ‘COVID-19 / Impacto en el sector inmobiliario’, elaborado por el Urban Land Institute. Alfonso ejercerá como moderador en un encuentro plagado de ponentes de gran prestigio internacional: Fátima Sáez del Cano, Executive Director de Grosvenor Europe; Pere Viñolas, CEO de Inmobiliaria Colonial; David Martínez, CEO de Aedas Homes; y José Ignacio Morales Plaza, CEO de Vía Célere, o Lisette van Doorn, CEO de ULI Europa que introducirá el webinar. El encuentro tendrá lugar mañana, martes 27 de abril a las 15 h y será de libre acceso y gratuito (previa inscripción).
¿Qué aspectos del sector se han visto más afectados debido a la COVID-19?
Las repercusiones de la COVID-19 en el sector inmobiliario a largo plazo son todavía inciertas, pero a corto los mayores efectos están relacionados con la facilidad de trabajar desde cualquier espacio, y con la prohibición de la enorme mayoría de actividades relacionadas con el turismo. Adicionalmente, la COVID-19 ha acelerado enormemente algunas tendencias que ya existían: digitalización, trabajo remoto, etc.
En residencial, las viviendas de segunda mano en zonas céntricas con mucha densidad han visto sus ventas desacelerar. Desde que inició la pandemia, las viviendas nuevas han continuado con un buen ritmo de ventas, tan pronto cómo se acabó el confinamiento.
Pero es importante recordar que no hay un mercado inmobiliario, sino muchos productos, subsectores, diferentes localizaciones, etc.
¿De qué manera se adapta el sector inmobiliario a la nueva normalidad?
En este estudio nos hemos enfocado en oficinas y viviendas, con una atención especial en Madrid y Barcelona, dos mercados de los que hay más datos disponibles.
La “oficina del futuro” tenderá a ser más flexible, a adaptarse a un formato híbrido, permitiendo combinar el trabajo presencial con el teletrabajo ocasional, a elección del trabajador dentro de las necesidades de cada puesto de trabajo, equipo y misión, así como de la actividad y la idiosincrasia de cada compañía.
Desde un punto de vista macroeconómico, los efectos de la COVID-19 se combinarán con otras tendencias, como las exigencias en sostenibilidad, eficiencia energética, nueva movilidad, mayor flexibilidad, etc. Estos vectores influirán en cierta reorganización interna de las ciudades.
¿En los nuevos modelos de ciudad tienen cabida los nuevos modelos de retail?
El informe que han desarrollado varios expertos inmobiliarios en coordinación con ULI Spain, se centra en el sector residencial y de oficinas. Como hemos dicho, hay muchas realidades diferentes dentro del mercado inmobiliario y el retail se está viendo afectado de otras maneras y generando otras oportunidades.
¿Qué nuevas tendencias se pueden observar en materia de vivienda y oficinas?
Las principales tendencias que veíamos observando años atrás y que han sido aceleradas debido a la crisis del la COVID-19, son la transformación digital de las empresas y los hogares, así como un incremento en la sensibilidad hacia la sostenibilidad de los activos inmobiliarios. Sin embargo, dos nuevas sobre los modelos de vivienda son: la necesidad de más espacio para trabajar y la exigencia de una calidad ambiental adecuada para pasar muchas horas en casa. En este momento, también se tiene en cuenta la posibilidad de afrontar otras posibles crisis sanitarias.
En cuanto a las oficinas, se ha dado la necesidad de proporcionar diferentes espacios a los trabajadores, que permitan conciliar el modelo híbrido semi-presencial, así como lugares a medida de las empresas, que representen la cultura de las compañías.
¿Cómo se integra el factor medioambiental en los nuevos planteamientos urbanísticos?
La sostenibilidad es un reto clave en el sector. Además, la concienciación sobre la importancia del medio ambiente y de afrontar el cambio climático, siguen aumentando en todos los grupos de interés del mundo inmobiliario. Tanto las empresas como las administraciones públicas se están adhiriendo a iniciativas relacionadas con el medio ambiente, el impacto social y la gobernanza (cuyo acrónimo en inglés es (ESG). Un buen ejemplo son los Objetivos de Desarrollo Sostenible aprobados por la ONU. Los grandes retos que se presentan constituyen a la vez muchas oportunidades para muchos de los agentes del ciclo urbanístico e inmobiliario.
Uno de los mayores retos del urbanismo es su flexibilización para que la ciudad pueda a adaptarse a los cambios en las necesidades de los ciudadanos, sean consecuencia de la COVID-19 o provengan de tendencias anteriores que se han visto aceleradas.
¿Cree que las nuevas tendencias son pasajeras debido a la pandemia o que continuarán en el futuro?
Hay tendencias pasajeras y otras más estructurales. La transformación digital de empresas y hogares es irreversible, aunque seguramente volveremos a trabajar a la oficina varios días por semana. Hay muchas actividades de las que se llevan a cabo en una oficina que se potencian con el contacto directo y personal. Por eso las oficinas seguirán transformándose para ofrecer espacios más flexibles para favorecer el trabajo en equipo, la co-creación, las relaciones interpersonales de trabajo, la innovación, etc. y para dar mayor bienestar a los empleados.
En vivienda, habrá más demanda de aquellas que tengan espacios más flexibles, zonas privativas al aire libre o fáciles de ventilar, incluso zonas comunes al aire libre. Uno de los retos será actualizar y adaptar el parque de vivienda construida, pues en él confluyen muchas necesidades diferentes: mejoras de habitabilidad, sostenibilidad y accesibilidad, mejoras tecnológicas y de configuración que permitan trabajar desde casa, etc.