Alemania cerrará desde el próximo miércoles hasta el 10 de enero los colegios, escuelas infantiles y comercios no esenciales para frenar la segunda ola de la pandemia. La canciller Angela Merkel, que se ha reunido este domingo con los representantes de los länder para decidir las nuevas restricciones, lo ha confirmado tras el encuentro.
La restricción se une al cierre de restaurantes, bares, teatros, cines, museos e instalaciones deportivas, clausurados desde hace seis semanas. En las últimas 24 horas, el país ha registrado 20.200 contagios, el peor dato en un domingo en toda la epidemia, y 321 muertes, según el Instituto Robert Koch.
La canciller Angela Merkel culpó a las compras navideñas por un «considerable» aumento de los contactos sociales.
El nuevo cierre se llevará a cabo del 16 de diciembre al 10 de enero. Al anunciar la medida después de reunirse con los líderes de los 16 estados del país, Merkel dijo que había «una necesidad urgente de tomar medidas».
Bajo el cierre nacional, las tiendas esenciales, como las que venden alimentación, permanecerán abiertas, al igual que los bancos. Las peluquerías están entre los negocios que deben cerrar. Además, se insta a las empresas a que permitan a sus empleados trabajar desde casa.
Las hogares asistenciales estarán obligados a realizar pruebas de coronavirus. Las fiestas de Nochevieja y la venta de fuegos artificiales estarán prohibidos.
Ayudas estatales de hasta 500.000 euros
El Ministro de Finanzas Olaf Scholz dijo que los negocios afectados recibirán hasta 500.000 euros de apoyo por parte del gobierno.
La Canciller Merkel afirmó que era el trabajo del gobierno prevenir una sobrecarga de los sistemas de salud y por eso había una necesidad urgente de tomar medidas.
Las últimas cifras oficiales, que muestran 20.200 contagios más, hacen que el total de Alemania hasta la fecha sea de más de 1,3 millones. El número de muertes ha aumentado alcanza ya la cifra de 21.787, según el Instituto Robert Koch.