Aldi ha evitado la emisión de cerca de 1.330 toneladas de CO2 durante 2021, gracias al uso de energía solar en sus establecimientos. En concreto, la cadena de supermercados cerró 2021 con más de 17.500 placas fotovoltaicas instaladas en un total de 100 tiendas y tiene previsto este año instalar más de 7.500 placas en un total de más de 70 establecimientos, acabando el año con 170 instalaciones fotovoltaicas.
Las instalaciones fotovoltaicas de los supermercados permiten aprovechar el 97 % de la energía generada para el propio consumo del establecimiento y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. En total, en 2021, la empresa logró un autoconsumo eléctrico de más de 5,3 millones de kWh, lo que supone un incremento del 33 % en comparación a 2020. Este año, y gracias al uso de este sistema, la compañía tiene previsto ahorrar más de 2.850 toneladas de CO2.
La cadena en los últimos años ha aplicado medidas de tecnología avanzada en sus establecimientos con el objetivo de aumentar su eficiencia energética. Destaca, además del uso de energías renovables, la compra exclusiva de energía verde, la instalación de iluminación LED o la utilización de sistemas de domótica que permiten una mejor eficiencia de las tiendas, entre otras acciones.
Todos sus establecimientos tienen iluminación LED y más de 150 ya han sido equipados con sistema de domótica para mejorar la climatización e iluminación. El uso de refrigerantes más sostenibles o la instalación de puntos de recarga para coches eléctricos. En la actualidad, la compañía suma 68 tiendas que utilizan gas refrigerante de CO2 y cerca de 250 estaciones de recarga eléctrica repartidas en 100 de sus supermercados.