La Junta de Castilla y León ha anunciado nuevas medidas, que afectarán a la hostelería en un total de 21 municipios repartidos en siete provincias de la comunidad, incluidas cinco capitales: Valladolid, Burgos, Palencia, Segovia y Soria.
Entre las medidas sanitarias preventivas de carácter excepcional para la contención de la COVID-19 se encuentra la suspensión de todas las actividades de restauración en el interior de los establecimientos, con las siguientes excepciones a dicha suspensión:
- Los servicios de entrega a domicilio o recogida en el establecimiento o en vehículo.
- Los restaurantes de los hoteles y otros alojamientos turísticos, que pueden permanecer abiertos siempre que sea para uso exclusivo de sus clientes, sin perjuicio de que también puedan prestar servicios de entrega a domicilio o recogida en el establecimiento.
- Los servicios de restauración integrados en centros y servicios sanitarios, sociosanitarios y sociales, incluyendo las actividades de ocio infantil y juvenil, los comedores escolares y los servicios de comedor de carácter social.
- Otros servicios de restauración de centros de formación no incluidos en el párrafo anterior y los servicios de restauración de los centros de trabajo destinados a las personas trabajadoras.
- Los servicios de restauración de los establecimientos de suministro de combustible o centros de carga o descarga o los expendedores de comida preparada, con el objeto de posibilitar la actividad profesional de conducción, el cumplimiento de la normativa de tiempos de conducción y descanso, y demás actividades imprescindibles para poder llevar a cabo las operaciones de transporte de mercancías o viajeros.
El acuerdo tendrá vigencia, una vez sea publicado en el BOCyL, a partir del día 6 de abril, por un período de catorce días, hasta el 19 del mismo mes inclusive.