Al tiempo que superaba los desafíos del ejercicio 2020 y proseguía con el despliegue de su estrategia de digitalización e integración, el grupo Inditex ha seguido acelerando su plan actual de sostenibilidad. En él, se propone la incorporación de los procesos medioambientales sostenibles más avanzados a toda la cadena de producción.
El grupo ha superado el objetivo que se había planteado para 2020, que el 25 % de sus prendas fueran Join Life. Este distintivo con el que se reconocen aquellas que destacan en materia de sostenibilidad de materiales y procesos. Más del 35 % de las prendas fueron Join Life en 2020.
Esto ha permitido incrementar un 91 % el uso de algodón más sostenible, hasta las 73.874 toneladas. Al mismo tiempo, se completaba en las tiendas del grupo a nivel mundial el despliegue del programa de recogida de prendas usadas, para aportarles una segunda vida o asegurar su reciclaje.
En este sentido, todos los diseñadores del grupo reciben una formación especializada en las mejores prácticas de sostenibilidad. El objetivo es asegurar que desde la fase de diseño se aplican las técnicas medioambientales más avanzadas.
Transformación medioambiental
Las tiendas continúan su plan de transformación medioambiental. Una vez superado el objetivo fijado para 2020 de que todas respondan al perfil de tienda ecoeficiente, continúan su proceso ahora para conectarse al sistema de control de alta eficiencia energética Inergy.
También dentro del plan, las bolsas de plástico han desaparecido completamente. Asimismo, el sistema de recibo sin papel (ticketless) es ya una realidad en los pedidos online de todas las cadenas.
En materia energética, el grupo sigue apostando por las fuentes renovables que ya representan el 80 % del consumo total. Este dato se encuentra por encima también del objetivo del 65 % fijado para el ejercicio. Esto coloca a la compañía en el camino de adelantar a 2021 el objetivo del 90 %.
Asimismo, el grupo se ha vinculado a objetivos concretos de descarbonización dentro de los Science Based Targets (SBT). Además, ha confirmado su meta de que para 2025 la compañía se aprovisione exclusivamente de materias primas que tengan las máximas garantías de sostenibilidad.
Buenas prácticas sociales
Al mismo nivel de importancia estratégica y de buen gobierno corporativo sitúa la compañía su vigilancia constante y promoción de las mejores prácticas en materia social y laboral a lo largo de toda la cadena de suministro. En este sentido, el grupo realizó un especial esfuerzo en 2020 para apoyar a sus proveedores en la implantación de las medidas de seguridad y salud necesarias durante la pandemia de la COVID-19, al tiempo que seguía impulsando toda su estrategia ‘Trabajador en el centro 2019-2022’, con especial foco en la protección social, los salarios dignos y el empoderamiento de la mujer.
Durante el ejercicio, el grupo prosiguió con todas sus líneas de actuación en materia de inversión social, principalmente a través de programas de educación, bienestar social y ayuda humanitaria. En 2020 estos programas, articulados a través de 439 organizaciones sociales especializadas, beneficiaron a 3.313.581 personas, un millón más que en 2019, a través de 703 inicioativas que recibieron una inversion superior a los 71 millones de euros.