Círculo Fortuny advierte de que la nueva Ley Directiva Europea de Servicios Digitales (Digital Services Act, por sus siglas DSA), fruto de la consulta pública llevada a cabo el pasado año en la que participó el sector de la alta gama y las industrias creativas europeas, no es suficiente para erradicar las falsificaciones del entorno digital.
A pesar de que el sector, representado por ECCIA (European Cultural and Creative Industries Alliance) que aglutina a más de 600 marcas de lujo, alta gama e instituciones culturales de 12 países europeos, entre las que se encuentra Círculo Fortuny, reconoce la ambición de la normativa para fomentar la innovación y la competitividad en el ámbito online, se muestra preocupado por la falta de soluciones e iniciativas contundentes para frenar las falsificaciones, las cuales representan el 6,8 % de los productos importados anualmente en la UE, es decir, unos 134.000 millones de euros, según la OCDE.
En concreto, la renovada DSA introduce novedades como la extensión de su alcance a los vendedores establecidos fuera de la UE, el aumento de los requisitos de identificación del vendedor o el incremento de las obligaciones de transparencia para los intermediarios online. Si bien, el sector de la alta gama resalta que carece de elementos esenciales para ser más eficaz.
En primer lugar, no incluye el llamado “principio de suspensión”, por el cual la ley obliga a eliminar los productos ilegales de las plataformas de forma inmediata, de modo que los esfuerzos de los titulares de los derechos de propiedad intelectual de dichos productos y de las autoridades se ven “gravemente dañados”, ya que no se previene que estos aparezcan de nuevo en catálogos y páginas web.
Por otro lado, no obliga a los intermediarios y plataformas a detectar y eliminar de forma proactiva los productos falsificados de sus plataformas; el objetivo principal debería ser evitar que esos productos lleguen a los consumidores en primer lugar. Por lo tanto, el enfoque de la DSA de simplemente incentivar estos comportamientos, para Círculo Fortuny y el sector es “insuficiente», al no crear ninguna obligación para operar de una forma más responsable y dar mayor protección al consumidor.
Por último, la DSA no aclara qué actores o qué tipos de comportamientos están dentro de la exención de responsabilidad directa que marca la directiva de comercio electrónico. Círculo Fortuny y ECCIA creen que los intermediarios deberían «ganarse» tal exención demostrando que son capaces de identificar a sus vendedores y sus esfuerzos por proteger a los consumidores vendiendo productos legales.
Un mercado que destruye 760.000 puestos de trabajo
Las falsificaciones de bienes de alta gama no solo perjudican al consumidor, sino al sistema económico europeo por completo. Provocan una destrucción de 760.000 puestos de trabajo directos e indirectos por los derechos de propiedad intelectual, suponen una pérdida de más de 14.500 millones para los gobiernos de la UE en concepto de impuestos, según la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (UE) y, además, el 97% de la mercancía falsificada considerada peligrosa supone un riesgo grave para los consumidores, según la misma fuente.
En esta tesitura, Círculo Fortuny, ECCIA y todos sus socios se comprometen a trabajar codo con codo con el Parlamento Europeo para endurecer la directiva, ya que ante los esfuerzos y la inversión que el sector de la alta gama está haciendo para trasladar sus actividades al ámbito electrónico, es imprescindible crear un entorno digital seguro y fiable. Aunque ECCIA valora el trabajo de la Comisión Europea en este aspecto, creen que se debe hacer más para abordar el fenómeno de las falsificaciones, que no para de crecer y que ya adquieren una cuarta parte de los consumidores online, según Markmonitor.