Sana Locura Gluten Free Bakery, marca del Grupo Granier especializada en productos sin gluten, acaba de inaugurar su primera tienda en la Costa del Sol, en la localidad de Fuengirola. Esta apertura es la punta de lanza de un plan de expansión por el que la cadena espera alcanzar los 25 establecimientos abiertos en 2026, ya sean propios o a través de franquicias.
Según Fermín Sanz, director gerente de Sana Locura: «Nuestro plan estratégico es fortalecer y desarrollar la marca. Los próximos dos años serán decisivos para expandir nuestra presencia a nivel nacional». Sana Locura cuenta con establecimientos en Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana, Extremadura, Canarias y ahora Andalucía.
La enseña se posiciona en el mercado como un espacio gastronómico ‘gluten free’, un punto de encuentro en el que celiacos y no celiacos encontrarán productos tradicionales e innovadores sin gluten realizados con materias primas de primera calidad y a un precio competitivo. «Es un espacio gastronómico sin gluten, con personal formado para la manipulación y manejo de los ingredientes con rigurosidad, donde pueden estar seguros y disfrutar de buenos momentos y delicias para sus paladares, con familiares, amigos, compañeros de trabajo y cualquier persona que se preocupa por su bienestar», añade el gerente.
La prevalencia en Europa de la celiaquía es del 1,1 %. En España, según los estudios, hay unos 400.000 celiacos, de los cuales un 75 % no estaría diagnosticado. Es una enfermedad congénita, multisistémica y autoinmune inducida por la ingesta de gluten, que afecta a la capacidad de absorber los nutrientes de los alimentos debido a la atrofia de las vellosidades del intestino delgado. Como consecuencia, provoca problemas gastrointestinales, sistémicos, cutáneos, así como déficits nutricionales, problemas neurológicos y psicológicos e incluso, retraso en el crecimiento en los niños.
La única opción que tienen los afectados de celiaquía es adoptar una dieta sin gluten para toda la vida y eso, como explica Fermín Sanz, implica una serie de retos para ellos en su vida diaria. “Para todo celiaco es clave no ingerir productos sin gluten porque afecta a alto vital, que es su salud, y su cesta de la compra supera en más de 1.000 euros al año a la de personas que no sufren la enfermedad. También puede afectar a su vida social porque una de las experiencias más complicadas para una persona celiaca puede ser salir a comer fuera de casa, participar en eventos y celebraciones e, incluso, acostumbrarse a la idea de que nunca probarán ciertos sabores”, subraya Sanz.