El sector del retail vive un momento dulce, con buenos registros de ventas y afluencias. ¿Pero como afrontan el futuro los principales agentes de la industria? Para profundizar en los desafíos a los que se enfrentan los activos comerciales, Flame Analytics celebró una nueva edición de Flame Talks.
En esta ocasión, contaron con la presencia de Carlos Homet, country manager de Unibail-Rodamco-Westfield en España; Rafael Mateu, dirección Retail y Asset Services de Cushman & Wakefield; Laetitia Ferracci, directora general de España y Portugal de Klépierre; Luis Lázaro, director general de Retail y Logística de Merlin Properties; y Alberto Rodríguez, director general de Carmila España.
El encuentro fue moderado por Óscar García, Strategic Account Manager de Flame Analytics, y experto en el sector dada su larga trayectoria como profesional de los centros comerciales. Además, Jonathan Solís, CEO de la compañía, dio la bienvenida y puso en valor la celebración de este evento, del que recoger «grandes aprendizajes e inspiración».
El buen momento del retail
Para arrancar el debate, García mostró las cifras que demuestran el estado de forma del sector: «Según datos de Flame, las afluencias han crecido un 9,53 % durante 2023 con respecto a 2022; una tendencia que se mantiene en este primer trimestre del año, con un aumento del 6,06 %. Por ello, podemos decir que la pandemia ya ha quedado muy atrás».
Rafael Mateu (C&W) puso en valor los datos de ventas, que arrojan unas cifras muy positivas: «El comercio online fue un elemento disruptivo cuyo crecimiento ya se ha estabilizado. Ahora observamos cómo despuntan las ventas físicas. Lo que podemos afirmar es que el sector es muy estable y tiene mucha fuerza. Se trata de un sector maduro en el que despuntarán los centros potentes en lugares estratégicos o aquellos que se han reposicionado».
En este sentido, Laetitia Ferracci (Klépierre) se refirió a la nueva forma de consumir y el papel de los centros comerciales: «El centro comercial ofrece una experiencia global que permite complacer todos los gustos en un mismo espacio. La realidad es que todos trabajamos la experiencia que demandan los consumidores desde hace años».
Según Luis Lázaro (Merlin Properties), «las cifras de ventas continúan creciendo, pero el reto sigue siendo la adaptación continua. No sabemos qué vendrá en el futuro. Pero los centros comerciales son activos vivos a los que hay que dar cariño todos los días». En esta línea, Carlos Homet (URW) señaló que «los centros comerciales son como lienzos en blanco que nos permiten ser muy flexibles. Pero si de algo estoy seguro es de que lo mediocre desaparecerá».
Los retos del sector
De cara al futuro, hay tres retos a los que debe hacer frente el sector, según afirmó Alberto Rodríguez (Carmila): «Por un lado, los cambios de hábitos de los consumidores, a los que hay que adaptarse; y desde el centro comercial dar respuesta a sus demandas, incorporando nuevos conceptos y tratar de seguir seduciendo a un público joven, muy digital y tecnológico».
Aquí entra en juego el segundo reto al que hizo referencia Rodríguez: la tecnología. «Desde Carmila hemos detectado que no podemos atacar todos los frentes y no podemos convertir a los centros comerciales en los proveedores digitales de las marcas. Por ello, lo que hacemos es acompañar a aquellas marcas necesiten un impulso en materia de digitalización».
Por último, la sostenibilidad: «Las empresas serán sostenibles o no serán. Y ahora hay que añadir a un consumidor más preocupado por las acciones que se llevan a cabo desde las empresas», sentenció Rodríguez.
Asimismo, en materia de inversión, los expertos mostraron una visión positiva y coincidieron el “momento de oportunidad” en el que estamos inmersos y que este año veremos cómo se empezarán a anunciar grandes operaciones.
Nuevos modelos y nuevas fórmulas
Sobre nuevos modelos, Homet apuntó a los usos mixtos y a la iniciativa que llevarán a cabo en La Maquinista, donde han combinado retail con residencial –500 viviendas– “con el objetivo de salir de nuestros muros para crear un trocito de ciudad”. Además, Lázaro mencionó el proyecto X-Madrid como un “proyecto que apostó fuerte por una fórmula que no se puede hacer en todos los centros”. Además, puso el foco en los plazos de adaptación de un activo para el cambio de uso: “El plan inicial se tiene que ir adaptando y depende de las administraciones”.
Por su parte, Ferracci subrayó que no hay una “fórmula mágica”. La directiva considera que “hay que hacer un ejercicio de conocimiento del centro, de las ubicaciones y de la oferta. Los usos mixtos se presentan como una supersolución para reposicionar activos, pero tienen que darse las condiciones. El mix tiene que estar estudiado y equilibrado según el activo”. Y es que, en su opinión, “conocer el buen balance es lo que hará que la máquina funcione”.
Todos los ponentes coincidieron en la “convicción” con la que se llevan a cabo las medidas ESG, una componente imprescindible a día de hoy, pero algo en lo que se lleva trabajando muchísimo tiempo, incluso antes de tener esa denominación, según Mateu. Además, en la actualidad, el mercado manda y los consumidores también, pero lo que estos criterios se imponen más que nunca, según apuntó Lázaro. Sin embargo, Homet apuntaba a un trinomio fundamental: administraciones, empresas y ciudadanos.
La tecnología como aliada
Con el desarrollo del mercado y de la tecnología, esta se incorpora para impulsar la gestión, automatizar procesos y mejorar la experiencia del cliente. El dato gana cada vez más valor, pero será su análisis lo marque la diferencia. Laetitia Ferracci afirmó: “La tecnología nos ofrece muchas posibilidades y va por delante incluso de nuestras necesidades. La importancia radica en el valor del dato y en lo que me aporta”.
En esta línea, Luis Lázaro apuntó a la contribución de la tecnología al cambio de paradigma en la relación inquilino-propietario: “Considero que estamos en una fase muy preliminar pero creo que esa interacción avanzará muchísimo en el conocimiento del usuario y entrarán en juego elementos como la predicción y la anticipación”. El directivo añadió: “Datos tenemos muchos, pero no tenemos tiempo ni equipo para gestionarlo. Por ello, la IA nos será de gran ayuda”.
Mateu mencionó el proyecto integral de fidelización Infinity de Cushman & Wakefield. Esta herramienta de smart data busca conectar con los clientes a través de una relación de valor y que permitan recoger, procesar y analizar información relevante e inteligente con la que conocer mejor su comportamiento y, con ello, hipersegmentar y personalizar las comunicaciones o la propia estrategia del centro.
Para cerrar el encuentro, Alberto Rodríguez incidió en la necesidad de cuidar a los clientes, que son los operadores, e invertir para que los emprendedores sean capaces de desarrollar nuevos conceptos y que elijan el espacio físico para ponerlos en marcha. Asimismo, Ferracci afirmó: “Este mundo cambia rápido por lo que debemos seguir a la escucha y disfrutar”; algo en lo que coincidió Luis Lázaro. Rafael Mateu apuntó a la unicidad de cada activo: “Todos tienen su lugar pero tienen que encontrarlo” y Lázaro añadió: “El centro se posiciona como la plaza del pueblo en determinados lugares, lo que hace que los centros relativamente pequeños puedan reposicionarse”. Finalmente, Homet apostó por elegir a los socios adecuados para “pasar de buenos productos a productos excelentes”.