La Generalitat valorará a mediados de esta semana si es posible reabrir los centros comerciales, que siguen con la persiana bajada al quedar en suspenso el pase a la segunda fase de la desescalada en Cataluña. Lo ha explicado el conseller de Empresa y Conocimiento, Ramon Tremosa, que ha añadido, sin embargo, que es la autoridad sanitaria quien lo deberá valorar, dependiendo de la evolución de la pandemia. Tremosa insiste en que el departamento de Empresa está estudiando ayudas para este sector aunque las condiciona a la disponibilidad presupuestaria. Ha destacado que su departamento destinará 240 millones en total a varios sectores y que han acelerado el pago para que los afectados reciban las ayudas en 30-40 días en vez de en 4 o 5 meses.
El clúster catalán de la moda, MODACC, considera un «despropósito» la decisión del Govern de prorrogar durante 15 días más el cierre de los 49 centros comerciales de Catalunya y asegura que esta decisión «convierte en cabezas de turco» a estos recintos, en los que trabajan más de 50.000 personas. Se da la circunstancia de que, en muchos casos, los establecimientos situados en estos centros comerciales son tiendas de pequeño tamaño, que han visto impedida la apertura por formar parte de un gran recinto comercial.
El clúster defiende que los centros comerciales son igual de seguros y aplican las mismas normas de control del coronavirus que la restauración, el pequeño comercio, el transporte público o las grandes superficie de alimentación, que sí que pueden seguir operando, pese a la actual situación de pandemia.
Descenso en las ventas
Este agravio comparativo es aún peor si se tiene en cuenta, subraya MODACC, que hay centros comerciales a cielo abierto en los que el tránsito entre establecimientos se hace al aire libre.
El sector ha vendido hasta noviembre de este año un 30 % menos que en 2019 y el mantenimiento del cierre de los centros comerciales agravará cada vez más la precaria situación económica de las muchas pymes que operan en los centros comerciales.