La cultura corporativa y la tecnología son los principales obstáculos para que los procesos de transformación que deben llevar a cabo las compañías de retail culminen con éxito. Esta es una de las conclusiones del estudio realizado por Rethink entre 205 operadores de moda, tecnología, deporte, belleza, entretenimiento y servicios a los que se consultó sobre los procesos de transformación actuales, así como sobre los hándicaps y errores que pueden reducir el éxito de los mismos.
El 75 % de los responsables consultados señala factores relacionados con la cultura corporativa y los equipos humanos como principales aspectos que lastran la transformación de las compañías de retail y centros comerciales.
La falta de una conciencia corporativa unificada –y compartida por toda la organización en lo relativo a los cambios a realizar y la manera de afrontarlos– así como la necesidad de reciclar las competencias y perfiles de los equipos humanos disponibles son dos de las barreras más relevantes citadas por los responsables consultados.
Otro de los impedimentos se basa en la percepción de que la estructuras organizativas actuales están diseñadas para competir en entornos tradicionales; pero estos son insuficientes para asimilar el ritmo y velocidad de las decisiones que impone la nueva realidad.
El entramado tecnológico hace inviable una transformación eficiente a corto plazo
Aspectos relacionados con la tecnología conforman el segundo grupo de factores que afectan a la ralentización de la imperiosa transformación. Un 69 % de los entrevistados reconoce que el entramado tecnológico que arrastran sus compañías hace inviable en el corto plazo una transformación eficiente. A esto se añade el hecho de que las plataformas tecnológicas de que disponen son inadecuadas para las pretensiones de las áreas de marketing.
En este sentido, se menciona en un 50 % de las respuestas la complejidad para gestionar sistemas no integrados que impiden la trazabilidad real de cliente.
Por último, los directivos consultados indican en un 39 % de los casos que no se han habilitado inversiones extraordinarias que permitan construir con garantías los nuevos modelos de relación con clientes o que estas han sido insuficientes.