El centro comercial A Laxe hace unos días incorporaba a su oferta de restauración el local Crudeza, con una terraza interior y ubicado en la planta baja de la galería comercial. Este ofrece la alquimia gastronómica peruana y asiática, con una carta donde su plato estrella es el ceviche marinado con una variedad de vinos, con productos para disfrutar en su local, en su terraza o en formato take away.
Otro de los operadores que se incorpora a la oferta del centro de Vigo es A Casa Rodante, un lugar donde los clientes podrán encontrar productos realizados y creados artesanalmente en sus talleres, un espacio de encuentro y promoción del trabajo colaborativo y del desarrollo creativo.
«A Casa Rodante es un proyecto que nos hace especial ilusión incorporar no sólo porque sus productos son únicos, artesanos y bajo la acreditación del sello de Artesanía de Galicia, sino porque nace de una ilusión y un proyecto de la asociación APAMP, que contribuye al desarrollo de vida de cada persona con parálisis cerebral, prestando los apoyos necesarios a ellos y a sus familias y facilitando la oportunidad para que puedan tomar decisiones propias y participar activamente en la sociedad», afirma uno de sus responsables.
Para ello, A Laxe ha cedido un local ubicado en planta baja con el fin de que esa asociación pueda mostrar a los clientes el trabajo y dedicación en cada uno de los artículos que tendrán a la venta: cerámica, serigrafía, grabado, cestería, papel hecho a mano, cartón piedra, textil y encuadernación.
Todas estas obras son fruto de una labor colectiva, en la que participan un grupo numeroso de personas junto a cada uno de los ocho artesanos especialistas que los guían en el proyecto de ejecución de cada pieza.