Después de llegar el año pasado a unas cifras similares a las de antes de la pandemia, TransUnion ha observado un incremento global del fraude cometido en transacciones digitales en 2022 del 80 %, según se analiza en el informe sobre el Estado del Fraude Omnicanal 2023.
De acuerdo con las cifras que maneja la red de inteligencia global de TransUnion y un estudio adicional, el riesgo al que se ven sometido tanto ciudadanos como empresas es aún mayor que el que se sufría en 2019, antes de la pandemia.
El estudio de TransUnion muestra que el 4,6 % de todas las transacciones digitales llevadas a
cabo por consumidores en todo el mundo durante 2022 fueron sospechosas de fraude. Esta
cifra se encuentra en línea con las tasas observadas en 2019. Sin embargo, el número de transacciones ha crecido de forma exponencial en estos tres años, por lo que el número total de transacciones sospechosas de fraude se ha incrementado de forma muy alarmante.
Los intentos de fraude han crecido, por tanto, en un 80 % entre 2019 y 2022, aunque en España han disminuido en un 31 %. Esta cifra no es, sin embargo, muy optimista para nuestro país, ya que las transacciones sospechosas de fraude en ciertos sectores ha aumentado considerablemente respecto al año pasado: un 33 % más en retail, un 29 % más en la industria del seguro y un 12 % más en las comunidades online.
«La pandemia ha cristalizado el hecho de que los ciberdelincuentes pueden enfocar sus actividades hacia empresas e instituciones que tienen acceso directo a dinero o productos y servicios que son muy fácilmente convertibles en valor monetario», alerta Shai Cohen, vicepresidente senior y responsable global de soluciones de fraude en TransUnion.
«Los programas estatales de recuperación han sufrido multitud de intentos de fraude, pero los sectores más amenazados siguen siendo aquellos que han apostado sobre todo por las interacciones digitales con los consumidores».
El fraude más común es el que se comete con la tarjeta de crédito, un 6,5 %.
Los sectores más amenazados: juegos y retail
En el análisis llevado a cabo en todo el mundo, en el informe se ha observado que los sectores
relacionados con el juego y el retail son los que más sufren los intentos de fraude en
transacciones digitales, con un 7,5 % y un 7,2 %, respectivamente, del total de transacciones.
Por detrás, videojuegos, con un 5,4 %; servicios financieros, con un 4,2 %; y comunidades
online (por ejemplo, aplicaciones de citas o foros), con un 4 %. Sin embargo, la industria que
ha experimentado un mayor incremento en el número de transacciones sospechosas de
fraude desde 2019 es la de los viajes y el ocio. Este grupo ha visto cómo el número de
transacciones fraudulentas crecía un 117 %.
En el caso concreto de España, la industria de los viajes y el ocio también ha sufrido un
importante aumento en el número de casos de fraude, incluso superior a la media global,
con un 129 % de transacciones digitales sospechosas. Le siguen seguros, con un 109 % de
incremento; y comunidades online, con un 63 %. Aunque la tasa de transacciones sospechosas
de fraude ha descendido en nuestro país respecto a 2019, los intentos de fraude en retail, seguros y comunidades online aumentaron un 33 %, un 29 % y un 12 %, respectivamente, frente a 2022. Por detrás, telecomunicaciones, con un 5 % más de intentos sospechosos de fraude. Por el lado positivo, en el sector financiero los intentos de fraude se redujeron un 65 %. También disminuyeron en juegos, un 31 %; y en viajes y ocio, un 18 %.
Tres de cada diez españoles sufrió un intento de fraude a finales de 2022
El informe también alerta de un importante número de ciudadanos que han sufrido intentos de fraude en una amplia variedad de plataformas de comunicación. Este estudio, que se ha llevado a cabo en 18 países y territorios repartidos por todo el mundo muestra cómo más de la mitad (52 %) de los consumidores se sintió objetivo de un fraude en los tres últimos meses de 2022. En España, donde participaron 1.000 adultos, esa cifra llega al 32 %, de los cuales el 6 % acabó siendo víctima de la estafa.
«La explosión de transacciones digitales que hemos vivido desde la pandemia, así como la adopción acelerada de tecnologías digitales y el apetito por conseguir accesos más rápidos al crédito han conllevado un aumento en las pérdidas por fraude en las transacciones que se llevan a cabo en canales digitales», afirma Lisette González, directora general de TransUnion en España.
«Los consumidores esperan que las organizaciones con las que interactúan digitalmente protejan sus identidades y sus cuentas online, por lo que aquellas entidades que no inviertan esfuerzos en satisfacer las preferencias de los clientes perderán una importante parte del negocio».
Por tipo de canal y de fraude, TransUnion ha observado que la mayor parte de las llamadas recibidas (85 %) a servicios de atención al cliente en entidades financieras se realizaron desde teléfonos móviles pero sólo el 14 % de esas llamadas se consideraron de alto riesgo. Por el contrario, tan solo el 3 % de las llamadas recibidas por servicios de atención al cliente en entidades financieras se realizaron desde servicios de VoIP (en las que no hay una dirección física asociada) y, sin embargo, el 62 % de esas llamadas fue considerado de alto riesgo por fraude.
Las brechas de datos suponen pérdidas de récord en 2022
El informe de TransUnion también revela la gravedad de las brechas de datos sufridas en 2022. Utilizando la tecnología de Sontiq, una empresa de TransUnion, se ha observado un
incremento del 83 % en el número de brechas de datos si comparamos datos de 2020 y 2022.
Además, la gravedad de las brechas en ese período ha crecido un 6 %. Estas brechas han abierto un mercado negro de identidades sintéticas que se ha convertido en uno de los mayores problemas relacionados con la seguridad en 2022. Los saldos pendientes atribuidos a identidades sintéticas para la contratación de préstamos personales, de tarjetas de crédito en tiendas o para adquirir un vehículo alcanzaron récords en EEUU: 1.300 millones de dólares tan solo en el último trimestre de 2022 y 4.600 millones de dólares en todo el año 2022.