La Martinuca, la marca de tortilla de patatas, abre su nuevo local en pleno centro de Madrid.
Desde los inicios de la compañía como marca digital acuñaron la promesa de salvaguardar uno de los productos más genuinos de la gastronomía española: La tortilla de patata. «Fue el inicio de una gran aventura con el objetivo de hacer eterna y mundial una receta, la de la abuela Martina. Además la oferta y la demanda de ese contexto inicial estaban pidiendo a gritos una alternativa casera, sabrosa y saludable con códigos renovados. El hecho de estar en plataformas como Glovo, ayudó a que el crecimiento de la marca fuera rápido y sostenido», según palabras de Victor Naranjo, CEO de La Martinuca.
De esta forma, la marca llega al mercado rompiendo la dualidad pizza y hamburguesa, ofreciendo una alternativa saludable y tradicional.
Así, la marca originalmente digital, nacida el 7 de junio de 2021, se ha consolidado como la favorita entre los influencers y madrileños, alcanzando más de 1.000 pedidos semanales y ya cuenta con tres cocinas localizadas en Madrid (Plaza Castilla, Plaza de España y Alcobendas) dando servicio a gran parte de la capital gracias a su alianza con Glovo.
Este mes de marzo inaugura su primer espacio físico: «El Despacho de Tortillas de La Martinuca». El local se encuentra en una de las zonas más emblemáticas de la capital, en la calle Barquillo 11, centro neurálgico de la cultura madrileña. Su inauguración coincide con el Día Mundial de la Tortilla de Patatas: el 9 de marzo.
El nuevo espacio físico de la marca te traslada a la casa de campo de la abuela Martina, donde a base de amor y tortillas, ella misma cuidaba de su familia. Esto mismo es lo que desde la compañía han querido replicar con dicho espacio.
Este primer local se ha creado de la mano del interiorista Francisco Segarra, diseñador del espacio: «Quería trasladar el alma de la casa de campo de la Abuela Martina, a cual tuve la gran suerte de visitar y conocer. Esto fue clave para poder llevar a cabo muchos de los detalles, creando así un ambiente para ser disfrutado en cualquier momento del día». En este sentido, la luz del espacio ha jugado un papel protagonista ya que como comenta él mismo «buscábamos un espacio neutro que pudiera asumir pequeñas modificaciones a medida que avanzaba el día, sin que operativamente fuera complicado».
La apertura de este nuevo espacio físico en Madrid supone un paso importante para la compañía, ya que se consolida en el mundo físico, y a la vez es el primer paso de un plan de expansión para llevar la tortilla de la abuela Martina a muchas otras capitales españolas.