Brunchit surge tras un viaje a Bali, hace ya ocho años. Su fundadora, Lydia Nieto, impulsó un concepto de brunch diferente en su ciudad natal, Málaga. Y desde entonces la enseña no ha parado de crecer y evolucionar. “En aquel viaje entramos en contacto con un movimiento creciente que incluía ingredientes nuevos. Así, pensamos que podríamos modificar esa inspiración más inglesa que la gente tenía en mente para iniciar un cambio de filosofía en torno al brunch”, explica la fundadora de la marca en una charla con Just Retail.
Y dicho y hecho. En la actualidad, la enseña de restauración cuenta con tres locales en Málaga, uno en Marbella, otro en Alicante, también en Palma de Mallorca y otro en el barrio madrileño de Malasaña. “Este 2023 arrancaremos un nuevo modelo de Brunchit instalado en hoteles. Tenemos prevista una apertura de este tipo en Málaga además de otra ya firmada de cara a 2024”, adelanta Nieto. Asimismo, ampliarán su presencia en Madrid con dos nuevos establecimientos, además de su llegada a la isla de Ibiza.
“Hemos puesto el foco en el centro histórico de las ciudades, ya que buscamos un flujo importante de turistas. De momento, no hemos valorado instalarnos en centros comerciales, pero no cerramos la puerta a futuras ubicaciones”, añade la fundadora de la marca.
Diseño y experiencia
Si por algo se caracterizan los locales de Brunchit es por su colorido y por su llamativa fachada llena de flores. Aunque no hay dos iguales. “El color es fundamental para nosotros. Siempre contamos con locales de esquina con enormes fachadas y buscamos adaptar el diseño según la ubicación de cada ciudad”, explica Nieto.
Esta primera toma de contacto con la marca viene a desarrollarse en el interior donde el diseño se materializa en un ambiente “muy acogedor” que busca “ofrecer al cliente una experiencia integral, desde que llega hasta que se va de nuestros establecimientos”. Así, todos los elementos del local, colores, mensajes, tecnología, ambiente, atención, decoración, propuesta gastronómica… están al servicio de la experiencia de los visitantes, que para la marca es fundamental. “El objetivo es que el cliente vuelva”, sentencia Nieto.
En materia de gastronomía, durante estos años se han ido adaptando e innovando, siempre con la idea de ofrecer “una nueva forma de practicar el brunch”, con un horario más amplio (desde las 9 de la mañana hasta las 4 de la tarde). “Buscamos ingredientes naturales, saludables y recetas que antes no se asociaban inicialmente al brunch. Por ejemplo, algo tan nuestro como la tostada de jamón con tomate. La hemos adaptado al formato de este tipo de gastronomía, contando siempre con proveedores locales y producto de la tierra, lo que nos garantiza precio y calidad”, explica Lydia Nieto.