Un estudio de CBRE, elaborado a partir de Big Data, ha analizado la evolución de la afluencia en una de las arterias comerciales más importantes de Bilbao, la Gran Vía. El análisis concluye que el regreso de los viandantes a la zona se ha intensificado en el mes de septiembre hasta superar (+7,5 %) los niveles registrados en febrero, antes del estallido de la crisis sanitaria.
“El mercado vizcaíno es resiliente: independientemente del ciclo en el que se sitúe, los datos demuestran una estabilidad en el consumo”, explica Juan José López del Corral, director regional de CBRE Bilbao.
De todas las calles comerciales analizadas por CBRE, solo la Gran Vía de Bilbao y la valenciana calle Colón han logrado superar de forma significativa los niveles de afluencia que registraban antes del COVID-19. Otras, como el eje formado por las sevillanas Velázquez, Tetuán y O’Donnell y la calle San Miguel de Palma de Mallorca han logrado igualar los niveles que registraban en febrero, y el resto de las arterias analizadas en otras ciudades como Barcelona, Madrid, Málaga y Zaragoza se mantienen por debajo.
En clave mensual, según las cifras analizadas a través de la herramienta Calibrate, el tráfico peatonal de la Gran Vía aumentó un 88 % en septiembre respecto a agosto. Se trata del mayor incremento de los niveles de afluencia en esta calle desde el mes de junio, cuando finalizó la desescalada y se levantaron las restricciones al movimiento de los ciudadanos. En concreto, entre junio y julio la afluencia en esta calle aumentó un 6 %, para luego caer un 18 % en agosto respecto al mes anterior. Como recalca López del Corral, “Bilbao no es una ciudad tan expuesta a la crisis del turismo internacional como Madrid o Barcelona”.