Una de las tendencias dentro de la industria de la moda, la joyería o la cosmética en el camino hacia la sostenibilidad es la apuesta por materiales respetuosos con el medioambiente. Además, el sector de la alimentación busca impulsar sus estrategias para ofrecer soluciones y productos que generaren un impacto positivo en el medio ambiente y la sociedad.
En Just Retail hemos querido conocer las tendencias actuales en materia de sostenibilidad que siguen las empresas del sector.
La moda sostenible
La moda es uno de los sectores más contaminantes del planeta. Por ello, “queremos que Blue Banana se convierta en un actor relevante dentro del camino hacia la sostenibilidad y en uno de los grandes motores del cambio dentro del sector. Somos la primera marca de moda española que negativiza su huella de carbono, compensando el doble de las emisiones que generan nuestras prendas. Lo hacemos colaborando en proyectos medioambientales de las Naciones Unidas, algo en los que estamos inmersos desde hace ya un año”, explican desde la marca.
Otra de las tendencias del sector en el camino hacia la sostenibilidad es la apuesta por materiales respetuosos con el medioambiente. En el caso de Blue Banana, sus productos “están fabricados con algodón orgánico, que, a diferencia del convencional, necesita una menor cantidad de agua y prescinde del uso de fertilizantes o pesticidas para su cultivo. Utilizamos también poliéster reciclado, por lo que reutiliza materiales ya fabricados para darles una segunda vida; e innovamos con nuevos materiales. Sin ir más lejos, en el último año hemos lanzado prendas con fibras de ortiga, algas y cáñamo, entre otros”.
El grupo Inditex, por su parte, no deja de lado la sostenibilidad en estrategia global. Según afirman, el grupo está en el buen camino para cumplir con todos los objetivos de la hoja de ruta sostenible fijados para 2022, 2023 y 2025. “En el marco del Sustainability Innovation Hub de Inditex, participamos en una innovadora start-up, CIRC, que desarrolla una tecnología que da solución a uno de los retos a los que se enfrenta nuestra industria: el reciclaje a escala industrial de productos textiles compuestos por poliéster y algodón, que representan la mayor parte de los tejidos fabricados. La tecnología desarrollada por CIRC permite convertir estas mezclas, independientemente de la proporción de su composición y color, en nuevas fibras, como pasta de celulosa para viscosa y lyocell”.
Además, como parte de su enfoque en sostenibilidad, Inditex es socio del programa Regenerative Production Landscape Collaborative (RPLC), en el que la Fundación Laudes, IDH The Sustainable Trade Initiative, WWF India, Action Social Advancement (ASA) y otras marcas, gobiernos, el sector privado y el sector civil colaboran para promover la agricultura regenerativa y la restauración de ecosistemas en un área de 300.000 hectáreas en los estados de Madhya Pradesh y Odisha (India). Esta apuesta por la agricultura regenerativa y restauradora redundará en la mejora de la calidad del suelo y la biodiversidad de la zona, la optimización de la gestión del agua y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de la agricultura, entre otros impactos ambientales. Además, el proyecto tiene un importante enfoque social, ya que mejorará la vida de más de 75.000 familias campesinas y sus comunidades.
Tendam, por su parte, ha lanzado recientemente una nueva marca de moda masculina, liderada por Andrés Velencoso. OOTO sigue el concepto en inglés ‘out of the office’ pero tiene la sostenibilidad como uno de sus atributos principales. Todas las prendas de la marca tienen propiedades y componentes sostenibles. Así el 100 % del algodón utilizado en camisas, camisetas, chinos, polos y sudaderas es better cotton, el 100 % del denim es responsible wash (menor uso de químicos y de agua en su producción) y el 100 % de la piel está certificada LWG. Además, el 67 % del poliéster y otras fibras utilizadas en la confección son reciclados.
El proceso de cambio y transformación hacia modelos de producción más sostenibles también abarca otros segmentos dentro de la industria de la moda como el de la joyería. Así, Singularu apuesta por el compromiso sostenible, no solo en cuanto a materiales, empleando plata 99.9 % reciclada, también en la reducción de su huella de carbono. La marca de joyería valenciana trabaja con proveedores locales y nacionales, reduciendo así la distancia entre cliente y joya. “Y es que las marcas en general y las de joyería en particular no podemos rehuir de que la sostenibilidad forme parte de nuestro ADN, por una cuestión de compromiso medioambiental pero también social, debemos hacer todo lo que esté en nuestra mano” asegura Cristina Aristoy, CEO y fundadora de Singularu.
Además, la marca también financia y forma parte de proyectos que visibilizan problemáticas medioambientales. Para su campaña de verano unieron fuerzas junto a la ONG Xaloc para proteger las tortugas marinas y concienciar a sus clientas de la importancia del reciclaje. “La sostenibilidad es una responsabilidad colectiva y las marcas deben dar ejemplo, transformarse e iterar hacia prácticas respetuosas con el medio ambiente. Es cosa de todos”, añade Aristoy.
Dentro del mundo de la cosmética, la marca Rituals ha adquirido el compromiso para llegar a ser net-zero disminuyendo significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero devenidas de su actividad. Así, la empresa establece objetivos concretos en línea con la iniciativa Science Based Targets (SBTi) y el Acuerdo de París, y tras convertirse en Certified B CorporationTM a principios de este año.
La marca también se dedica a velar por el bienestar del mundo y sus recursos. Con su estrategia clean, conscious & caring, se dedica a reducir su huella ambiental y contribuir al bienestar de nuestro planeta. Esta se compromete a contribuir para un futuro bajo en carbono de dos maneras: reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero generadas en sus propias operaciones y cadena de valor, y apoyando proyectos de restauración de la naturaleza fuera de esta.
Alimentación y restauración
El desperdicio de comida es uno de los grandes problemas a resolver “por una cuestión social y económica, pero también por el enorme impacto medioambiental que supone”, explican desde Too Good To Go. Cada año se tira más de un tercio de los alimentos producidos a nivel mundial, es decir, más de 2.500 millones de toneladas de alimentos desperdiciados según datos de la organización WWF. “Frenar todo ese despilfarro es urgente y, por suerte, en los últimos años se ha despertado un cambio en los hábitos de consumo y una mayor concienciación, no solo en los consumidores sino también en la industria alimentaria, que ha venido acompañada del desarrollo de la tecnología para lograr un consumo más responsable de los alimentos”, señalan desde Too Good To Go.
Así han surgido, entre otras, soluciones de inteligencia artificial para ayudar a los restaurantes a mejorar su operativa en cocina para reducir los desperdicios o una app móvil como Too Good To Go que conecta a usuarios con miles de establecimientos que venden su excedente diario de comida. Con ello, “se han aprovechado ya más de 158 millones de packs de comida en 17 países. Todo ello para poder cumplir con el objetivo establecido por la ONU de reducir a la mitad el desperdicio de alimentos para 2030”, añaden.
Desde la cadena de supermercados Aldi persiguen el objetivo de “garantizar un consumo consciente, seguro y responsable”. Por ello, “fomentamos energías renovables en nuestras tiendas y centros de distribución”, explican desde la compañía. Desde 2018, el 100 % de la energía que adquiere en España es verde o de origen renovable. Y en 2021, prácticamente duplicó el número de tiendas con placas fotovoltaicas, pasando de 52 en 2020 a 100.
Asimismo, cabe destacar que, a finales de 2021, el 86 % de su carne fresca contaba con certificación de bienestar animal. “El objetivo es alcanzar el 100 % en los próximos años”. Sus avances en materia de sostenibilidad se reflejan también en productos textiles: el 65 % del algodón utilizado en los productos de marca propia en España cuenta ya con certificado de sostenibilidad.
En este sentido, el sector de la gran distribución sostenible está en constante evolución para ofrecer, cada vez más, soluciones y productos que den respuesta a la necesidad de generar un impacto positivo en el medio ambiente y la sociedad. “En Veritas tenemos un claro compromiso con la sostenibilidad; no solo a través de los productos que ofrecemos, sino incluyendo también nuestras instalaciones y el proceso de producción. Por ello fuimos el primer supermercado en tener el certificado B Corp, que se otorga a las compañías con propósito que apuestan por una economía más inclusiva, sostenible y respetuosa con las personas y el planeta”, explican desde la compañía.
El objetivo de Veritas es alcanzar una huella de carbono neutra para este 2022, “aunque a día de hoy ya hemos logrado reducirla en un 50 %. Para conseguirlo, llevamos a cabo diferentes iniciativas, siendo una de las más recientes la instalación de placas solares en nuestra planta logística de Lliçà d’Amunt y en algunas de nuestras tiendas. De esta manera, generaremos un autoconsumo de más del 40 % de la energía total que consumimos. Además, toda nuestra energía proviene de fuentes renovables”.
Además, apuestan por un modelo de producción y consumo circular. “Reducimos al máximo los residuos que generamos y reaprovechamos los que no podemos evitar generar. Asimismo, promovemos el uso de envases reutilizables en la compra de carne o pescado, ofrecemos productos a granel y participamos en proyectos de recircularidad de envases retornables, dándoles así una segunda vida. Además, apostamos por un packaging más sostenible tratando de utilizar materiales con un menor impacto ambiental (como envases y bolsas compostables, cartón FSC o reciclado, o envases de rPET)”, añaden. “Sabemos que el camino es largo y que aún nos quedan muchos retos que afrontar, pero seguimos trabajando para cuidar la salud de las personas y del planeta”.
Las tendencias actuales en materia de sostenibilidad en nuestro sector se basan, principalmente, en “aumentar la durabilidad de los productos, materiales y recursos naturales, y en minimizar el impacto sobre el entorno natural”. De este modo, empresas como Delafruit, también con el sello BCorp, trabajan para “mejorar la eficiencia de sus operaciones y la integración de soluciones sostenibles que permitan minimizar su huella en el planeta a través del uso de nuevas tecnologías y el desarrollo de proyectos de I+D+i”.
En esta línea, también es fundamental la colaboración por parte de todos los agentes implicados en el sector. Por ello, Delafruit ha participado recientemente, junto con otras empresas del sector agroalimentario, en el impulso del proyecto Foodwaste for Foodpack, que tiene por objetivo crear un nuevo sistema circular entre el sector alimentario y el del packaging, en el cual los residuos generados por la industria agroalimentaria sean convertidos en materia prima destinada al sector del envase y embalaje para producir un packaging primario o secundario compostable.
La apuesta por la sostenibilidad es también uno de los grandes retos presentes y futuros de la restauración organizada. “Nuestro sector debe dar respuesta a una demanda social y a una urgencia ambiental cada vez más incuestionables”, asegura Víctor Pereira, People director & Sustainability champion de Avanza Food.
Las empresas deben ir un paso más allá, y centrar sus estrategias de responsabilidad social corporativa en un ámbito mucho más amplio, como es “la creación de valor sostenible. Un concepto que integra un triple impacto a la hora de crear valor: el social, el medioambiental y el económico, que están intrínsecamente relacionados”, añade Pereira. “En Avanza Food creemos firmemente que una organización sobresaliente es aquella que reconoce que crear dicho valor sostenible es un aspecto vital para su éxito. Y en este sentido, los grandes grupos de restauración debemos demostrar nuestro liderazgo también en este ámbito, para que nuestro ejemplo contribuya a que cada vez más compañías quieran unirse al gran reto de ayudar a crear un mundo mejor para todos”.
