La promotora inmobiliaria mallorquina Doakid SLU, en la que uno de sus principales accionistas es el grupo Camper, ha iniciado las obras de limpieza de los solares adquiridos en su día en la zona de la plaza Gomila para llevar a cabo un ambicioso plan de reconversión urbanístico, que contempla la construcción de viviendas, zona comercial y acondicionamiento del antiguo parking de Gomila.
El proyecto urbanístico ha sido diseñado por la firma de arquitectos holandesa MVRDV, que cuenta en Palma del Mallorca con la colaboración del estudio Guillermo Reynés Arquitecture Studio (GRAS). La participación del estudio holandés, que tiene una gran prestigio a nivel internacional en cuanto a diseño urbanístico, se fundamenta en que ha sido el proyectista de tiendas y hoteles del grupo Camper por todo el mundo con una gran aceptación por su diseño y calidad de construcción.
El Ayuntamiento de Palma apoya de forma activa esta iniciativa privada, ya que se entronca con la filosofía urbanística del proyecto de Cort del Plan Litoral de Ponent. Este plan contará con fondos europeos para culminar los proyectos de reconversión urbanísticos. «Se trata de una zona turística madura en la que las actuaciones urbanísticas deben ir enfocadas bajo una perspectiva social», apuntó ayer Sandra Solduga, del Departamento de Urbanismo del Ajuntament de Palma.
Gomila
El administrador único de Doakid SLU, José Zarraluqui, afirma que el proyecto engloba toda una serie de actuaciones que van encaminadas a reconvertir urbanísticamente la zona de Gomila con criterios sostenibles.
«No se trata de una actuación especulativa sino puramente urbanística. El proyecto es amplio y engloba la construcción de unas 29 viviendas, cuya superficie dependerá de su distribución. También se incluyen locales comerciales y de ocio que están todavía por definir. A esto hay que sumar la remodelación del parking. Se trata de una apuesta empresarial que beneficiará a la zona y al propio entorno urbano de Palma», señaló Zarraluqui.
La duración de las obras, dependiendo de los trámites administrativos, durarán como mínimo entre dos y tres años. Las viviendas serán de tamaño medio y nunca se superarán las tres alturas en los edificios.
En este proyecto no hay contemplada ninguna actuación de carácter turístico, ya que de momento todo se centra en el uso residencial y comercial de esta emblemática zona de Palma.
