La cadena de supermercados Lidl prevé una inversión de 400 millones de euros y la apertura de al menos 40 tiendas en 2022. Tal y como avanzaron en el plan de expansión 2021-202, la inversión para este periodo ascendería a 1.500 millones de euros; superando las 150 tiendas adicionales y la construcción de cuatro nuevas plataformas logísticas. Esta información ha sido detallada por la compañía durante la presentación del Informe de Impacto Corporativo 2020 de Lidl en España, elaborado por la consultora PwC.
Durante esta presentación, el director general Corporativo de Lidl en España, Ferran Figueras, ha que la compañía aportó más de 6.500 M€ al PIB nacional. Esta cifra representa el 0,64 % del total, con un crecimiento medio del 9,5 % durante los últimos 4 años. Esta huella económica se ha extendido por toda la geografía española y se ha caracterizado por su capilaridad.
Según sus palabras, “estas cifras demuestran el valor añadido que aporta Lidl para generar riqueza económica y, consecuentemente empleo, en las provincias, las zonas rurales y áreas más despobladas que históricamente se han visto castigadas por la concentración de la actividad económica en las grandes ciudades”.
Promotor de la Marca España
Uno de los pilares de Lidl en España es su apuesta continua por el producto nacional. Este no solo comercializa en sus establecimientos españoles sino también en su red de más de 11.500 tiendas en una treintena de países: «Esto genera de forma directa, pero especialmente indirecta e inducida, un importante volumen de riqueza y empleo en el país», señala Figueras.
Desde su llegada a España en 1994, la compañía ha adquirido producto nacional por valor de más de 50.000 millones de euros. Solo en 2020 Lidl aumentó un 8 % la exportación de productos agroalimentarios españoles hasta alcanzar los 2.680 millones de euros; superando los 7.500 millones de euros en los tres últimos ejercicios. Como consecuencia, en los últimos 5 años, Lidl ha contribuido a reducir el déficit de la balanza comercial española en un 5,9 %.
Según ha explicado Figueras, en 2020 la cadena compró producto español por valor de 5.200 millones de euros. Esto supone un 13 % más que en 2019 y, a su vez, un incremento de más del 58 % en los últimos cinco años. Además, reforzó esta apuesta con la incorporación de más de 100 nuevos proveedores en 2020 hasta alcanzar los 850.
Por su parte, el socio responsable de Economics en Strategy en PwC, Jordi Esteve, ha detallado la aportación fiscal que realiza la empresa a las arcas públicas españolas. De acuerdo al análisis de la consultora, Lidl pagó un total de 413 millones de euros de impuestos en España en 2020. “La contribución tributaria de Lidl en España equivale aproximadamente al pago de 1,13 millones de euros al día. O lo que es lo mismo, por cada 100€ de ventas, destina 9€ al pago de impuestos, lo que supone un 50 % más que otros grandes operadores del sector de la distribución”, ha desgranado Esteve.
Empleo de calidad y sostenible
Durante la presentación, el director general Corporativo de Lidl también ha puesto el foco en el impacto social que supone la actividad de la compañía en España: “Nuestra compañía incrementó su plantilla alrededor de un 11 % en 2020 respecto al año anterior, alcanzando cerca de 17.000 empleados; mientras que, en los últimos 6 años, hemos aumentado un 71% el número de trabajadores”, ha remarcado.
Según Figueras, el supermercado genera puestos de trabajo de calidad y contribuye a la estabilidad laboral con un promedio de contratos indefinidos de más del 93 % en la plantilla desde 2016, 8 puntos por encima de la media del sector y 17 puntos por encima de la media nacional.
Con esta generación de empleo, el efecto de la actividad de Lidl supuso en 2020 que, por cada empleo generado de manera directa, se crearan 7,2 empleos indirectos e inducidos, o lo que es lo mismo, una generación de más de 139.000 empleos.
Este impacto, tal y como ocurre con el PIB, se propaga por todo el territorio nacional con la creación de, al menos, 1.000 puestos de trabajo en 37 de las 52 provincias. En el caso de Madrid y Barcelona se trata de empleo directo vinculado con el desarrollo de la actividad de Lidl; mientras que provincias como Murcia, Almería y Valencia se benefician fundamentalmente del empleo indirecto.
Como consecuencia de esta apuesta por el empleo, el sector principal más favorecido por la actividad de Lidl es el de la agricultura y ganadería. Con más de 50.150 empleos, se ha beneficiado de un 41,1% del impacto indirecto e inducido.
Para finalizar, Jordi Esteve ha destacado “el crecimiento sostenido del negocio de Lidl en España; cuya facturación por las ventas de bienes y prestación de servicio se ha incrementado en un 78 % en los últimos 6 años”. Por su parte, Ferran Figueras ha querido resaltar que “el compromiso de Lidl con España es firme. Vamos a seguir abriendo tiendas y comprando producto español, generando riqueza y empleo a lo largo de todo el país”.