El valor de los activos inmobiliarios a nivel global aumentó un 5 % en 2020 hasta alcanzar los 326,5 billones de dólares, lo que convierte al inmobiliario en la fuente de riqueza mundial más relevante, con más valor que todas las acciones y los títulos de deuda combinados. Asimismo, el valor de los inmuebles representa casi cuatro veces el PIB mundial, según datos recogidos por Savills Aguirre Newman en Impacts 2021, el programa de análisis inmobiliario global de la consultora internacional.
El incremento del valor de los activos inmobiliarios fue impulsado principalmente por el sector residencial, que representa el 79 % del valor inmobiliario global. Las viviendas del mundo aumentaron su valor en un 8 % de 2019 a 2020 hasta los 258,5 billones de dólares. El valor de los activos terciarios se situó en 2,6 billones de dólares, lo que supuso una bajada teórica del 5 %, que se recuperará en 2021 impulsando el valor total del inmobiliario terciario a 34,3 billones de dólares para registrar un nuevo pico a cierre de 2021. Los terrenos agrícolas tienen un valor de 35,4 billones de dólares. Tras haber experimentado un período de crecimiento excepcional en la última década, su valor total disminuyó en un 7 % en 2020 en gran medida por la bajada del precio de la tierra registrado en América del Sur.
El universo inmobiliario global de 2020 en comparación con otras clases de activos:
Según explica Savills en su informe Impacts, los estímulos de los gobiernos a raíz de la pandemia de la COVID-19 implican que exista mucho capital y que el sector inmobiliario se perciba como un refugio para los inversores globales que buscan ingresos en un entorno de bajos tipos de interés. Si bien el crecimiento anual del valor del real estate del 5 % en 2020 es menor que los observados en la deuda titulizada, las acciones y el oro, con incrementos del 17 %, 20 % y 29 % respectivamente, el componente de ingresos adicionales generados por la propiedad es lo que la convierte al inmobiliario en una compra convincente para muchos inversores.